El “perro más triste” que nadie quería adoptar, aunque es amoroso y juguetón

El “perro más triste” que nadie quería adoptar, aunque es amoroso y juguetón
Historia sobre el “perro más triste”, en Estados Unidos. Foto: Shutterstock

Tiempo atrás te dimos algunos tips sobre cómo saber si mi perro está triste o deprimido; pero hoy te contaremos una historia que derrite el corazón de cualquier, te hablaremos sobre el “perro más triste” que nadie quería adoptar, pese a tener grandes cualidades, como ser amoroso, tierno y bastante juguetón.

¿Quién es el “perro más triste” y cuál es su historia?

Hace unos días, en Kentucky, Estados Unidos, el servicio de adopción de mascotas llamado Louisville Metro Animal Services compartió parte de la historia sobre el “perro más triste”, conocido como Bear. Se comentó que se trata de un lomito grande, pero necesitado de un hogar con cariño; fue encontrado en la calle a mediados del pasado mes de diciembre.

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Sin embargo, los días pasaron y nadie preguntó por este peludito, quien sólo basta verle la carita para notar su expresión de tristeza, pero no solamente emocional sino físicamente.

Pese a estar bajo la vigilancia del personal en Louisville Metro Animal Services, Bear no mostraba signos de alegría, por el contrario, prefería sentarse en un rincón e incluso soltar de vez en cuando una lágrima.

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Siguió pasando el tiempo, y los esfuerzos por hallarle un hogar con personas amorosas, nunca sucedió, hasta que la organización sin fines de lucro Tribe Animal Sanctuary se acercó para adoptarlo, lo cual felizmente sucedió.

Aunque seguía siendo evidente que el “perro más triste” seguía comportándose bastante mal, así que se decidió llevarlo de inmediato con un veterinario, quien le diagnosticó varios problemas de salud que le causan dolor, por lo que le recetaron gabapentina hasta que se pueda programar su cirugía.

Se añadió que este lomito, ya con tratamiento y buena alimentación, ha comenzado a recuperar un poco de fuerzas, así como de peso, y para darle un giro de 360 grados a su vida, incluso se decidió cambiarle de nombre, dejó de ser Bear y ahora se llama Dembe (una palabra africana que significa paz).

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