San Roque, patrono de los perros enfermos: Esta es la oración para que tu peludo recupere la salud

Se dice que, durante su enfermedad, un can lo alimentaba y lamía sus heridas, lo que lo llevó a ser representado con un lomito a su lado en las pinturas artísticas.
Se festeja a este santo cada 16 de agosto. Foto: Getty Images

San Roque de Montpellier, es un santo venerado en la Iglesia Católica; es considerado el patrón de los enfermos, especialmente de aquellos que sufren enfermedades contagiosas, así como el patrón de los perros y de los peregrinos.

Su festividad se celebra cada 16 de agosto, y para conmemorar la fecha, este día, en Unotv.com te hablaremos de su historia y de la oración que ayudará a tu lomito cuando esté enfermo.

Historia de San Roque: su relación con perros y enfermos

Se cree que San Roque vivió en el siglo XIV en Montpellier, Francia. Es conocido por su dedicación a cuidar a los enfermos durante una epidemia de la peste bubónica que azotó Europa, y según la leyenda, él mismo se contagió mientras atendía a los pacientes, pero se recuperó milagrosamente.

Se dice que, durante su enfermedad, un can lo alimentaba y lamía sus heridas, lo que lo llevó a ser representado con un lomito a su lado en las pinturas artísticas.

Oración para los perros enfermos

También hay oraciones para las mascotas perdidas. Foto: Getty Images

Si eres de las personas que tiene perros enfermos y crees en la religión católica, puedes hacer la siguiente oración:

“Oh, generoso San Roque, tú, que por la gracia de Dios socorriste a quienes enfermaban de peste

Tú, que respondiste milagrosamente a las súplicas de tus devotos, hoy te ruego con todo mi corazón que sanes a mi perro y fiel amigo (nombre del can)

Líbralo de este fuerte quebranto de salud que le tiene desanimado

Excelentísimo patrono de los perros, devuélvele la salud a mi amigo fiel y haz que recobre las energías y alegrías que siempre le han caracterizado

¡Así sea!

Tú, que conoces la lealtad de los animales

Tú, que fuiste socorrido por uno igual de noble que el mío, te suplico que guíes con tu mano santa al veterinario para que sane las heridas y salve de su enfermedad a mí ferviente (nombre del animal);

Deseo en lo más profundo de mi ser volver a jugar y hacer todas las actividades que siempre hacíamos juntos, por el poder que Dios te dio, sánalo

¡Amén!”

Acá te dejamos la versión en estampita, por si la quieres descargar:

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