Baja California, Sinaloa, Morelos, los estados más violentos: México Evalúa

Un país, dos realidades; mientras algunas regiones de México experimentan avances en materia de seguridad, otros estados se sumergen en una espiral de actos violentos, de acuerdo con el más reciente reporte del centro de monitoreo México Evalúa; Baja California, Sinaloa, Morelos, Quintana Roo, Colima, tienen la tasa más alta, mientras que los de tasa más baja de violencia homicida: Yucatán, Tlaxcala, Coahuila, Durango, Chiapas.
- Según la casa de análisis, ya no basta con medir los homicidios dolosos; las desapariciones, los feminicidios y otros delitos contra la vida deben ser estudiados, pues revelan una dimensión más profunda y peligrosa
Los estados más y menos violentos de este 2025 en México

De acuerdo con la tasa de violencia homicida (que considera homicidio doloso, culposo, feminicidio, desapariciones y otros delitos), la violencia no se distribuye por igual en el país, ya que cinco estados se consolidan como los más peligrosos del país:
- Baja California (73.5): es el punto más caliente del mapa, con una violencia estructural que no cede, alimentada por rutas de trasiego, narcomenudeo y disputas territoriales, según la casa de monitoreo
- Sinaloa (69): en segundo lugar se encuentra Sinaloa, que ya es considerado epicentro histórico del narcotráfico, donde las fracturas internas del Cártel de Sinaloa están detonando enfrentamientos sin tregua
- Morelos (59.8): arrastra una crisis de seguridad por el control criminal
- Quintana Roo (54.7): la violencia toca ya los paraísos turísticos, con ejecuciones ligadas al crimen organizado
- Colima (53.3): un estado pequeño pero con grandes niveles de letalidad, debido a la guerra entre cárteles por el control del puerto de Manzanillo
En contraste, los cinco estados con la menor tasa de violencia homicida ofrecen un escenario completamente distinto:
- Yucatán (4.3): sigue siendo un referente nacional en seguridad, gracias a políticas de prevención y tejido social fuerte
- Tlaxcala (5.3) y Coahuila (6.8): muestran estabilidad y bajos niveles de conflicto armado
- Durango (11.2) y Chiapas (14.4): aunque con retos, han mantenido a raya la violencia estructural

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En Sinaloa, pese al despliegue de más de 11 mil elementos de las fuerzas federales y militares de élite, no logra contener el repunte de la violencia. Las disputas internas entre “La Chapiza”, “Los Mayos” y otros grupos generan una guerra soterrada con saldo mortal. La presencia del Estado parece ser meramente disuasiva, sin estrategia de fondo.
Por su parte, en Chihuahua, la violencia escaló aún más tras la confirmación de la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quien, según México Evalúa, compite por rutas estratégicas hacia Estados Unidos, explotando además sectores como la minería ilegal y el tráfico de armas.
Pero, ¿todos los estados de México son más violentos?
Según el informe de México Evalúa, este año 13 entidades han logrado reducir sus tasas de violencia homicida, mientras que 12 estados no ven tregua. Es decir, el país está prácticamente dividido en dos: regiones con avances, y otras con deterioro institucional profundo.
Aunque los homicidios dolosos bajaron 15.6% entre 2024 y 2025, esto no significa que la violencia se esté extinguiendo. Por el contrario, las desapariciones crecieron 14% y los otros delitos contra la vida, 2.5%. Comparado con 2019, los incrementos son brutales: +93.2% y +70.3%, respectivamente. Esto sugiere un cambio en la forma, no en el fondo: menos balas a la vista, pero más desapariciones, encubrimiento y diversificación del crimen.

Estados como Zacatecas (-37.2%), Campeche (-36.1%), Chiapas (-30.3%), Coahuila (-29.8%) y Nuevo León (-26.4%) logran recortar sus niveles de violencia. Pero otros, como Sinaloa (+79.1%), CDMX (+25.5%) y Chihuahua (+17.3%), van en sentido contrario, encendiendo alertas rojas.
De acuerdo con los mapas de México Evalúa, la distribución de la violencia dibuja dos bloques: el corredor del Pacífico, incendiado por conflictos criminales (Baja California, Sonora, Chihuahua, Sinaloa), y el corredor del Golfo, más estable (Veracruz, Tamaulipas, Yucatán, Campeche). En el primero, la violencia está ligada a rutas de trasiego, fragmentación criminal, minería ilegal, y control de territorio. En el segundo, aunque no ausente, el crimen parece más institucionalizado o menos disputado.




