Ceniza volcánica del Popocatépetl: Te contamos para qué sirve si es manipulada correctamente

Caída de ceniza por el Volcán Popocatépetl
El volcán Popocatépetl mantiene actividad. Foto: Cuartoscuro.

Lejos de las afecciones que puede causar a la salud, cultivos, animales silvestres y mascotas, la ceniza volcánica del Popocatépetl y otros volcanes, bien manipulada, puede ser empleada en diversos aspectos de la vida cotidiana, que van desde la construcción, hasta su uso en parques y jardines.

  • Toma nota: Antes que nada, debes tener en cuenta que la recomendación general ante la caída de ceniza volcánica es evitar manipularla y respirarla, ya que es abrasiva y corrosiva, por lo que puede causar problemas respiratorios e irritación en ojos y piel, además de dañar maquinaria y aparatos electrónicos.

No obstante, en un documento difundido por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), se especifica que la ceniza puede ser usada “para parques, jardines, macetas o tierras de cultivo, ya que es rica en minerales”.

De la misma manera, el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN (Cinestav) destaca que la ceniza volcánica podría ser utilizada para obtener cemento ecológico, “con características similares a las del cemento tipo portland, para preparar concretos”.

Ceniza volcánica del Popocatépetl. Foto: Cuartoscuro.

En el mismo tenor, la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, realizando un análisis mineralógico y multielemental de la ceniza volcánica, recomienda su uso como “agregado en materiales de construcción gracias a su composición mineralógica”, aunque descartó su uso como fertilizante sin un análisis previo del pH del suelo.

Entonces, ¿qué uso se le puede dar a la ceniza volcánica?

En concordancia con el Cenapred, la Secretaría de Protección Civil del estado de Veracruz, destaca en su documento “Recomendaciones y Medidas Preventivas de protección civil por caída de ceniza del volcán Popocatépetl”, que la ceniza sí puede utilizarse como fertilizante.

  • La ceniza y arena volcánica, se puede usar para fertilizar las plantas de los parques, jardines, macetas o los terrenos de cultivo, ya que es rica en minerales, destaca la dependencia.

Por su parte, el gobierno de la ciudad de Puebla ha habilitado un contenedor especial para que ciudadanos lleven la ceniza volcánica que recolecten en sus hogares y calles con el objetivo de que no se vaya a coladeras o drenajes, pero también para ser utilizada como abono para las áreas verdes de la capital.

La ceniza del Popocatépetl que cayó los últimos días puede ser trasladada a las oficinas del Organismo Operador del Servicio de Limpia (OOSL) de acuerdo con el medio local Municipios Puebla.

  • Toma nota: Al igual que el Cenapred, el Ayuntamiento de Puebla también específica que la ceniza puede ser usada para parques, jardines, macetas e, incluso, tierras de cultivo.

De acuerdo con un texto de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile, la ceniza en los suelos en proporciones mínimas puede ser positiva.

El doctor de dicha institución académica, Dante Pinochet, considera que las cenizas pueden contribuir a cambiar las características del suelo y, desde una perspectiva física, “el incorporarle arena le da soltura al suelo y más accesibilidad a las plantas para obtener del suelo nutrientes”.

“Pero en el caso de que nos fuera positivo (más de 20 centímetros de ceniza), el suelo naturalmente se va a recuperar, pero eso va a tomar muchos años y si es pura ceniza tomará mucho tiempo para llegar a ser un suelo agrícola”, aclara el académico de la Universidad mencionada.

Ceniza puede servir para hacer materiales de construcción

La ceniza volcánica está compuesta en su mayoría de silicatos y estos pueden ser utilizados en la fabricación de ladrillos, cemento, vidrio y cerámica empleados en construcción, señala la Universidad Politécnica de Madrid.

El Cinestav, por su parte, retoma en su página de internet una propuesta del Centtro de Investigación y de Estudios Avanzados, Unidad Saltillo, para emplear cenizas volcánicas para obtener un cemento ecológico con características similares a las del cemento tipo portland, para preparar concretos.

El proyecto, que vio la luz en 2019, financiado por Programa Fronteras de la Ciencia del Conacyt buscaba obtener materiales para construcción, específicamente cementos, utilizando materias primas naturales y desechos.

  • De acuerdo con el encargado del proyecto, José Iván Escalante García, en declaraciones que recoge el Cinsestav en su página, la generación del cemento portlan, base del concreto, impacta en el medio ambiente, puesto que genera del 8 al 10% del CO₂ antropogénico a nivel mundial.

El uso de ceniza volcánica supone entonces una alternativa para crear un cemento sustentable debido a la abundancia, bajo costo, composición química y carácter amorfo de su estructura atómica.

Para realizar el proceso sólo se tendrían que agregar agentes activantes alcalinos y sulfáticos a la ceniza, los cuales se pueden conseguir fácilmente, y activarlos químicamente con agua.

  • Toma nota: Las formulaciones de los nuevos cementos contendrían hasta 80% de material volcánico, sin que sea necesario emplear hornos de altos grados durante el proceso, lo que abaratarían su costo.

El dato curioso: En Atlixco, Puebla, comerciantes venden, entre sus souvenirs, frasquitos con ceniza de las “entrañas del volcán Popocatépetl”.

Los “recuerdos” contienen 10 gramos de ceniza y varían de coloración y densidad de acuerdo “al tipo de exhalación”.

Con todo, no hay que subestimar a la ceniza volcánica: UNAM

Los usos descritos anteriormente de la ceniza solamente pueden ser aplicados por expertos, por lo que la recomendación general sigue siendo extremar precauciones ante la ceniza volcánica y en caso de recolectarla, llevarla a contenedores en regiones donde estos se implementen.

La UNAM recuerda que la ceniza es un material abrasivo, “un silicato que tiene potasio, sodio, calcio, hierro, magnesio, entre otros elementos, es decir, muchos minerales y diferentes componentes que nos pueden irritar la piel, los ojos”.

“La ceniza del Popo no siempre es igual, en ocasiones tiene materiales más finos o gruesos. Los primeros pueden hacer daño a los ojos y a la nariz, entran a las vías respiratorias y a veces llegan a la parte más profunda de los pulmones y a otros órganos“, destaca Ana Lillian Martin Del Pozzo, investigadora del Departamento de Vulcanología del Instituto de Geofísica en un texto publicado en la Gaceta UNAM.

Las recomendaciones de la máxima casa de estudios ante la caída de ceniza son las siguientes:

  • Cubrir boca y nariz con un cubrebocas.
  • No realizar actividades físicas al aire libre.
  • Mantener a los animales de compañía en un lugar techado.
  • Proteger la piel usando manga larga y sombrero.
  • No dejar alimentos a la intemperie para evitar su contaminación.
  • Cubrir los marcos de puertas y ventanas con lienzos húmedos.
  • Cubrir tinacos, cisternas y depósitos de agua para evitar que se contaminen.
  • No beber agua que se haya contaminado con la ceniza. No usarla para preparar alimentos.

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