Para dimensionar: 15 millones de litros de combustible en Coahuila llenarían más de 281 mil tanques de autos

Miles de autos con el tanque lleno: así de grande fue el golpe al tráfico de combustible en Coahuila. Autoridades federales y estatales aseguraron más de 15 millones de litros de combustible robado en un operativo desplegado en Saltillo y Ramos Arizpe. La acción fue encabezada por la Sedena, con apoyo de la Guardia Nacional y las fiscalías federal y estatal, revelando una operación de tráfico a gran escala.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, este decomiso representa el más grande realizado durante el actual sexenio en materia de hidrocarburos ilegales. El volumen asegurado rebasa ampliamente el promedio de incautaciones anteriores en el combate al robo y tráfico ilegal de combustibles, y sugiere una operación de gran escala con participación de redes logísticas complejas, aseguran especialistas consultados por UnoTV.
El hallazgo ocurrió en patios ferroviarios y zonas industriales, donde las autoridades detectaron movimientos inusuales de carrotanques sin documentación fiscal ni permisos vigentes de transporte, almacenamiento o comercialización de hidrocarburos. Al momento del operativo, no se reportaron detenciones.
¿Qué tan grande es el decomiso?: gasolina para 344 gasolineras o 281 mil 454 autos
En entrevista para UnoTV, Gonzalo Monroy, especialista en energía y director general de la consultora GMEC, explicó que 15 millones de litros de combustible representan 94 mil barriles legales, lo cual equivale al 11% del consumo diario nacional de gasolina en México.
Este volumen permitiría abastecer al menos a:
- 344 gasolineras promedio, cada una con tanques de almacenamiento de aproximadamente 45 mil litros
- En términos de consumo vehicular, el combustible asegurado podría llenar 281 mil 454 mil tanques de automóvil de 55 litros
- 30 mil tanques de tráileres de 500 litros
“Este tipo de decomisos nos habla de una cadena de distribución paralela, claramente estructurada, con una red de reventa ilegal que puede operar tanto en gasolineras formales, con mezclas adulteradas, como en puntos clandestinos o empresas con consumo interno”, detalló Monroy.
El analista también señaló que, en valor comercial, el decomiso podría superar los 100 millones de dólares, dependiendo del tipo de hidrocarburo, su origen y la intención de distribución final.
Tres rutas del combustible ilegal: robo, contrabando y adulteración
El combustible incautado no fue extraído directamente de ductos, como ocurre en muchos casos, sino que formaba parte de una operación de contrabando logístico a través de carrotanques, indicó Monroy. Esta modalidad consiste en ingresar combustible al país mediante redes de transporte ferroviario o carretero, a menudo camuflado como aceites industriales, lubricantes o solventes.
“Una parte del combustible ingresa legalmente al país con otros nombres para evadir controles aduanales. Otra fracción puede provenir de tomas clandestinas en ductos, pero luego es redistribuida en carrotanques hacia patios industriales o estaciones de servicio que operan sin controles”, explicó.
A esta modalidad se suman otras dos prácticas frecuentes:
- Robo directo de ductos de Pemex, especialmente en estados como Hidalgo, Puebla, Veracruz y Guanajuato, donde persisten tomas clandestinas
- Adulteración de combustibles, es decir, la mezcla de gasolina o diésel con otros químicos más baratos (como etanol o solventes) para su reventa como producto final
Según Monroy, estas tres rutas operan de forma paralela y en muchas ocasiones con cierto grado de complicidad institucional o negligencia, ya sea en controles aduanales, supervisión ferroviaria o inspecciones regulatorias.
¿Quiénes compran combustible robado?: industrias, transportistas y gasolineras
De acuerdo con el consultor energético, el destino final del combustible robado puede dividirse en al menos tres grandes canales:
- Puntos de venta clandestina, ubicados en zonas urbanas o rurales con alta circulación de vehículos pesados, como camiones o tractocamiones
- Empresas con consumo interno, principalmente industrias, constructoras o transportistas que buscan reducir costos operativos comprando gasolina o diésel a precios menores al del mercado formal
- Estaciones de servicio, que podrían mezclar combustible legal con producto de origen ilícito para aumentar su margen de ganancia. Este canal está bajo control de autoridades como la Profeco, el SAT y la ASEA, aunque algunos casos sí han podido detectarse
“Sin detenidos ni vínculos hacia redes criminales transnacionales, estos decomisos seguirán ocurriendo como hechos aislados. Se requiere una investigación de fondo, no sólo de campo”, advirtió Gonzalo Monroy.
En los próximos días, la FGR determinará el origen exacto del hidrocarburo, así como los nombres de empresas o particulares involucrados en la operación. También se esperan operativos similares en otras entidades donde se ha detectado movimiento irregular de hidrocarburos, como Nuevo León, Jalisco, Michoacán y Veracruz.




