112 asesinatos por violencia política en México en sólo 6 meses

La violencia política en México alcanzó niveles alarmantes durante el primer semestre de 2025. Según el reporte más reciente de Integralia, se registraron 253 hechos violentos vinculados al ámbito político, de los cuales 112 fueron asesinatos. Esta cifra marca un grave repunte y coloca el primer semestre de este año como uno de los más violentos en la historia reciente del país en materia político-electoral.
El informe revela que las agresiones no se limitan a un sólo tipo de ataque: además de los asesinatos, hubo 74 amenazas, 33 atentados con arma de fuego, 17 secuestros y 11 desapariciones. Estos eventos ocurrieron en 29 de las 32 entidades federativas, mostrando que el fenómeno es prácticamente nacional.
Asesinatos y amenazas en aumento: foco rojo en elecciones
Los ataques se concentraron particularmente en los meses cercanos a la jornada electoral de junio. La violencia se intensificó durante mayo —con 77 eventos registrados— y se mantuvo elevada en junio, con 44 casos. Las amenazas y los homicidios fueron los delitos que más crecieron en ese periodo.
Esta escalada está relacionada con un patrón claro: las elecciones agudizan los riesgos para figuras políticas locales, especialmente en regiones donde el control del poder implica acceso a recursos públicos, impunidad y dominio territorial.
El 79% de los ataques fue contra autoridades locales
Uno de los hallazgos más contundentes del informe es que el 79% de los ataques se dirigieron a autoridades municipales, como alcaldes, exfuncionarios y aspirantes a cargos locales. En total, 200 de los 253 casos ocurrieron en el ámbito municipal.
Esto no es casualidad: los municipios son el primer eslabón del poder público, y también el más frágil institucionalmente. Allí, los grupos criminales ven una oportunidad clara para influir, extorsionar o controlar directamente los recursos y las decisiones.
Veracruz, el epicentro de la violencia política
Veracruz encabeza el mapa nacional con 81 eventos, es decir, más del 30% del total. Esta cifra resalta especialmente porque en ese estado hubo elecciones municipales, lo que elevó los riesgos. Además, en su territorio operan diversos grupos del crimen organizado —CJNG, Cártel de Sinaloa, Zetas Vieja Escuela y La Nueva Familia Michoacana—, lo que agrava la disputa violenta por el control local.
Le siguen Guerrero (24 casos), Morelos (21), Oaxaca (20) y Puebla (19). Estos estados no tuvieron elecciones locales, lo cual refuerza la conclusión de que la violencia política no sólo se dispara por los comicios, sino también por el interés de los grupos delictivos en territorios específicos.
Morena: el partido más atacado
Aunque todos los partidos fueron víctimas, Morena acumuló el mayor número de incidentes, con 73 casos. Le siguieron el PT (28), PRI (27), PAN (13) y PRD (10). También hay un dato revelador: 69 víctimas no estaban afiliadas a ningún partido, lo que muestra que no sólo se ataca a los partidos tradicionales, sino a cualquier figura que represente poder o una amenaza local.
En cuanto a los asesinatos, Morena también lidera con 39 militantes o simpatizantes asesinados, seguido por víctimas sin partido (37) y el PRI (7).
Tipos de víctimas: funcionarios, aspirantes y figuras políticas
El informe clasifica a las víctimas en tres grandes grupos:
- Funcionarios o exfuncionarios: representaron el 63.2% de los ataques
- Aspirantes a cargos de elección popular: 14.6% en el primer trimestre y 21.7% en el segundo
- Figuras políticas (militantes o activistas sin cargo): 15% del total
Esta segmentación es clave para entender cómo los ataques responden a distintos intereses: silenciar a quienes ya gobiernan, evitar que lleguen nuevos actores o castigar a quienes simplemente participan en la vida política.
Municipios más peligrosos: del puerto de Veracruz a Cuauhtémoc en CDMX
El informe también identificó los 10 municipios con más casos de violencia política. Destacan:
- Veracruz (11 casos)
- Cuauhtémoc, CDMX (7 casos)
- Cuernavaca y Huitzilac, Morelos (6 casos cada uno)
- Puebla (6 casos)
Estas zonas concentran no sólo violencia, sino también una fuerte presencia mediática y política, lo que vuelve a sus actores más vulnerables.
Casos de alto perfil
Entre los casos destacados figuran amenazas contra:
- Gerardo Fernández Noroña, senador de Morena
- Sandra Cuevas, exalcaldesa de Cuauhtémoc, CDMX
- Magistrados locales en Morelos, incluso con atentados armados
Además, hubo asesinatos de alcaldesas en funciones, como Lilia Gema García Soto (Oaxaca) y Martha Laura Mendoza (Michoacán), lo que evidencia el nivel de exposición de quienes ocupan cargos públicos.
Poder Judicial: violencia baja, pero no nula
Un dato llamativo del informe es que, aunque se celebraron elecciones para el Poder Judicial, sólo se registraron 4 incidentes de violencia política contra candidatos de ese ámbito. Todos fueron amenazas, sin casos de secuestro, desaparición ni homicidios.
Esto sugiere que, por ahora, el crimen organizado tiene poco interés en capturar estos espacios, en comparación con los gobiernos municipales.
¿Por qué importa entender esta violencia?
La violencia política no sólo pone en riesgo la vida de quienes participan en la vida pública. También mina la democracia, coarta el derecho a ser electo y condiciona las decisiones locales a la lógica del crimen y el miedo. Además, eleva los costos de operación para empresas e inhibe inversiones en regiones enteras.
Más grave aún: esta violencia normaliza el uso del terror como mecanismo de control político, y eso abre la puerta a la instauración de regímenes locales dominados por intereses criminales.




