Eran desconocidos, pero ganaron elección judicial gracias a acordeón

Varios de los candidatos que resultaron ganadores en la elección judicial —incluidos quienes integrarán la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)— no eran figuras públicas ni tenían presencia mediática destacada. Aun así, lograron imponerse en las urnas.
Aunque el Instituto Nacional Electoral (INE) validó los resultados, el ministro en retiro José Ramón Cossío Díaz y el abogado constitucionalista José Alberto Medellín Pino denunciaron un fraude técnico, estadístico y estructural, basado en patrones de votación atípicos y prácticas irregulares, como el uso de “acordeones” físicos dentro de las casillas.
Así te lo informamos A las nueve con Uno:
La elección judicial fue presentada como un ejercicio ciudadano histórico, con apertura a nuevos perfiles, pero la revisión posterior del proceso reveló que candidatos poco conocidos lograron posicionarse gracias a prácticas irregulares. El uso de documentos impresos —conocidos como “acordeones”— fue detectado en varias sedes de votación, dando una ventaja indebida a ciertos aspirantes.
Perfil bajo, victoria alta: el caso de Hugo Aguilar Ortiz, nuevo presidente de la SCJN
Uno de los casos que más llama la atención es el de Hugo Aguilar Ortiz, electo como presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pese a no tener antecedentes de exposición pública ni trayectoria política tan visible. Su nombre no figuraba en el debate nacional ni en los círculos jurídicos más influyentes antes de la elección.
Lo más llamativo, según especialistas, es que Hugo Aguilar Ortiz obtuvo 6 millones 195 mil votos, superando a perfiles con mayor reconocimiento público como Lenia Batres Guadarrama, quien sumó 5 millones 802 mil votos, y Yasmín Esquivel Mossa, con 5 millones 310 mil sufragios.
El caso de Batres resulta aún más contrastante, ya que su figura era ampliamente conocida y había sido protagonista de polémicas mediáticas, como por ejemplo, por el uso de lenguaje inapropiado en una pelea que se hizo viral.
Frente a estos resultados, el abogado constitucionalista José Alberto Medellín Pino planteó una reflexión central durante la presentación del informe técnico: “¿Cuál es el conocimiento real que podían tener los candidatos ganadores?”
“Cuando tú ves las redes sociales, no eran actores políticos, no estaban mucho en redes y la autoridad estableció que no podían pautar. No tuvieron acceso a radio y televisión, no hicieron spots ni hubo debates. Entonces, la pregunta es: ¿cómo es posible que hayan tenido este comportamiento homogéneo?”, dijo en entrevista para el espacio A las nueve con Uno, de Pablo Valdés.
Lenia Batres vs. Hugo Aguilar: más trayectoria, menos votos
La elección judicial dejó un contraste difícil de ignorar: Lenia Batres Guadarrama, con una carrera sólida en la política nacional y una amplia presencia mediática, obtuvo menos votos que Hugo Aguilar Ortiz, un perfil casi desconocido fuera del ámbito indígena y sin cargos muy relevantes previos en el aparato de justicia o en partidos políticos.
Aquí la comparación:
| Aspecto | Lenia Batres Guadarrama | Hugo Aguilar Ortiz |
|---|---|---|
| Votos obtenidos | 5,802,019 | 6,195,612 |
| Cargos públicos | Diputada federal, directora jurídica en CDMX, consejera jurídica federal, funcionaria en SEDUVI, asesora de alto nivel | Asesor del EZLN, funcionario del INPI, activista indígena |
| Experiencia en justicia | Miembro actual de la SCJN, promotora de la reforma judicial | Sin experiencia como juez ni cargos judiciales previos |
| Presencia mediática | Colaboradora en medios de comunicación nacionales, participación en foros, videos virales, entrevistas, “la ministra del pueblo” | Perfil bajo, sin apariciones en medios nacionales |
| Redes sociales (X) | 75 mil seguidores | 17 mil 432 seguidores |
| Estructura política | Hermana de Martí Batres (ISSSTE), vinculada a Morena desde hace décadas | Sin militancia partidista, sin estructura política conocida, afín a Morena. |
Candidatos sin tanta audiencia digital, pero con miles de votos
El caso de Hugo Aguilar Ortiz y otros perfiles poco conocidos también se refleja en los datos de redes sociales. Una revisión de las cuentas públicas de los nueve candidatos más votados para la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) muestra que la mayoría tenía una presencia digital mínima, lo que refuerza la duda sobre cómo lograron movilizar tanto apoyo ciudadano en tan poco tiempo.
Aunque Hugo Aguilar Ortiz fue el candidato más votado en la elección judicial, su presencia en redes sociales no refleja una alta exposición pública.
Tiene 52 mil seguidores en Facebook, apenas 3 mil en Instagram y 17 mil 432 en X (antes Twitter), cifras que, aunque superan a las de Lenia Batres —quien ya ocupaba una silla en la SCJN—, siguen siendo muy inferiores a su alcance mediático.
Batres suma más de 75 mil seguidores en X, mientras que Yasmín Esquivel Mossa supera los 48 mil. A pesar de esta diferencia en visibilidad, Aguilar Ortiz los superó ampliamente en votos.
También resalta el caso de Sara Herrerías, quien apenas registra 20 seguidores en Facebook y menos de mil en Instagram, pero logró una posición destacada en la elección.

Estos datos fueron recopilados en un análisis de fiscalización y redes sociales elaborado por especialistas, con el fin de demostrar que los candidatos no realizaron campañas digitales visibles, además que el INE les restringió la promoción en medios, spots y debates.
El patrón general muestra que los candidatos con más votos no eran los más conocidos, ni los más seguidos en redes, lo que acentúa la sospecha de operación irregular mediante mecanismos como los acordeones físicos en casillas y estructuras paralelas de movilización.
Más perfiles sin trayectoria pública, pero favorecidos por acordeones
Además de los casos en la cúpula de la Suprema Corte, el fenómeno de candidatos desconocidos con victorias inesperadas también se replicó en otros órganos del Poder Judicial.
Uno de los nombres que más llama la atención es el de Indira Isabel García Pérez, electa para el Tribunal de Disciplina Judicial, sin trayectoria pública ni presencia en medios o redes sociales. A pesar de ello, su nombre apareció de forma reiterada en varios de los 63 modelos de acordeones identificados por el INE durante la fiscalización del proceso.
Un patrón similar se observó en la elección de Eva Verónica De Gyves Zárate, cuya victoria ha sido atribuida, en buena parte, a su inclusión sistemática en estas guías de voto masivo, distribuidas en casillas antes y durante la jornada electoral.
Otro caso particularmente polémico es el de Héctor Ulises Orduña, juez electo en Veracruz, quien se encontraba en prisión preventiva al momento de la elección, acusado de abuso sexual infantil. Aun así, su nombre apareció en un acordeón difundido en esa entidad y resultó ganador, por una diferencia cerrada, en una votación marcada por la alta abstención.




