México envía nota diplomática a Estados Unidos por caso de histerectomías a migrantes

El Gobierno de México envió una nota diplomática a Estados Unidos, con el fin de aclarar los presuntos procedimientos de histerectomías aplicados ilegalmente a mujeres migrantes, los cuales se habrían realizado en centros de detención para migrantes en ese país. 

Ante varias denuncias por presuntas esterilizaciones forzadas y sin autorización, practicadas a mujeres en centros de detención, el Gobierno de México señaló que el envío de la nota diplomática es con el “fin de esclarecer la situación, solicitando información sobre las medidas de atención médica que reciben las y los ciudadanos mexicanos” en el centro de detención migratoria ubicado en el condado de Irwin, en Georgia.  

De acuerdo con la Cancillería Mexicana, personal consular se ha entrevistado con 18 mujeres mexicanas que están o estuvieron en dicho centro de detención, subrayando que hasta ahora ninguna de ellas “manifestó haber sido sometida a una histerectomía”, es decir la remoción del útero.  

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) detalló que siete de las mujeres dijeron haber tenido interacción con el médico vinculado a esos procesos quirúrgicos, otra más señaló que fue sometida a una operación ginecológica, sin embargo, en su expediente no hay documentación que sustente que ella dio su consentimiento para dicha intervención.  

Las mujeres entrevistadas no negaron haber sido “víctimas de malas prácticas por motivos distintos”, subrayó la cancillería a través de una nota.   

A mediados de septiembre, la organización Project South, con sede en Atlanta, Georgia, denunció que al menos 17 mujeres migrantes fueron sometidas a procedimientos de esterilización, entre los cuales se habrían incluido el retiro de órganos reproductivos sin su consentimiento o sin tener la información necesaria. 

Tras darse a conocer este caso, la congresista demócrata Pramila Jayapal exigió que se llevara a cabo una investigación detallada de los hechos. 

Cabe mencionar que la principal fuente de la denuncia es la enfermera Dawn Wooten, la cual trabajó en el centro de detención de migrantes de Irwin y denunció este tipo de prácticas.