Jóvenes frente al reto del primer empleo en México

De los 30.8 millones de jóvenes entre 15 y 29 años en México, aproximadamente 15.6 millones están empleados. Sin embargo, el 55% de ellos trabaja en condiciones precarias, sin acceso a seguridad social ni salarios suficientes.
Además, alrededor del 60% de los jóvenes empleados lo hace en el sector informal, lo que amplía la brecha de ingresos y limita el acceso a beneficios laborales, según México Social.
Barreras de entrada: experiencia y discriminación
Una de las principales barreras que enfrentan los jóvenes es la falta de experiencia laboral. OCC dice que el 56%de los jóvenes señala que la falta de experiencia es el principal obstáculo para iniciar su carrera profesional, ya que muchas empresas requieren experiencia previa o conocimientos específicos que los recién egresados aún no poseen.
Además, existen desigualdades que afectan particularmente a mujeres jóvenes, indígenas, afrodescendientes y migrantes, quienes enfrentan mayores tasas de desempleo y menor acceso a empleos formales.
Programas de apoyo: avances y limitaciones
El programa Jóvenes Construyendo el Futuro busca capacitar a jóvenes de 18 a 29 años que no estudian ni trabajan, ofreciéndoles una beca mensual y seguro médico durante un año.
En 2025, se contemplan 500 mil nuevas plazas, priorizando zonas con rezago social o alta incidencia delictiva. Aunque este programa ha beneficiado a millones de jóvenes, su efectividad a largo plazo en la inserción laboral formal aún está en evaluación.
Expectativas y prioridades juveniles
Los jóvenes valoran factores como salario competitivo, horarios flexibles y oportunidades de crecimiento profesional al elegir un empleo.
Sin embargo, el 38% de los trabajadores jóvenes considera cambiar de trabajo en los próximos seis meses, lo que indica una necesidad de mejorar las condiciones laborales para retener el talento joven.
Oportunidades emergentes: sectores en crecimiento
A pesar de los desafíos, existen oportunidades en sectores como ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), que están en aumento debido a proyectos de infraestructura y avances tecnológicos. Sin embargo, la educación superior en estas áreas sigue siendo insuficiente, y solo el 16.5% de los jóvenes se desempeña en actividades profesionales o técnicas.
El primer empleo en México en 2025 es un camino lleno de retos para la juventud, marcado por la informalidad, la precariedad y barreras estructurales. Si bien existen programas de apoyo y sectores en crecimiento, es fundamental fortalecer las políticas públicas, mejorar la calidad de la educación y fomentar la colaboración entre el sector público y privado para garantizar una inserción laboral digna y estable para los jóvenes.