Aguas: INAI explica cómo pueden vaciar tu cuenta de banco sin que te des cuenta

Cargos pequeños que pueden pasar desapercibidos para el dueño de una tarjeta de crédito o débito, son una característica del “carding”, estrategia para obtener datos del plástico y poder realizar robos o estafas, alertó el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).

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¿Qué es la estafa denominada carding?

El INAI señala que el carding es la obtención de los datos numéricos de la tarjeta, incluido el código de verificación, es decir, los números localizados en la parte posterior del plástico, utilizados, comúnmente, para concretar los pagos.

¿Cómo se realiza el carding?

Los delincuentes, señala el Instituto, suelen utilizar diversos métodos para obtener los datos, como son:

  • Mediante llamadas telefónicas. Un operador convence a las personas de que le den su número de tarjeta de crédito o débito.
  • A través de Internet. Usuarios reciben un correo electrónico engañoso en el que solicitan los datos de la tarjeta.
  • Con la técnica “Shoulder surfing. Una persona simplemente mira disimuladamente el número de la tarjeta cuando se va a pagar y lo memorizan, al igual que el código de verificación.
  • Utilizan tiendas falsas en línea con ofertas que realmente no existen. Una vez que se ingresan los datos, los ciberdelincuentes se quedan con el número de tarjeta y el producto jamás llega.

Los datos de las tarjetas son utilizados para realizar compras que no suelen ser muy grandes, sino cargos recurrentes, como pagos de cuentas de Spotify, Netflix, YouTube, Uber o suscripciones mensuales a videojuegos, de manera que los importes sean pequeños y secuenciales, para evitar levantar sospechas y que sea difícil darse cuenta de que la estafa está sucediendo, advierte el INAI.

No pierdas de vista tu tarjeta cuando realices un pago. Foto: Getty Images.

¿Cómo prevenir la estafa de carding?

  • Nunca perder de vista la tarjeta cuando se utilice de manera física para realizar pagos.
  • Evitar que la persona que realice el cobro digite el Código de Verificación o CVV, es preferible solicitar la terminal para que sea el titular quien ingrese los datos.
  • Verificar que las páginas donde se realizarán las compras en línea cumplan con el protocolo de seguridad: deben iniciar con “https” y mostrar la figura de un candado cerrado en la barra de dirección.
  • No utilizar redes o computadoras públicas al momento de realizar compras.
  • Activar alertas de los movimientos con tarjetas, para llevar un mejor monitoreo de la actividad y detectar cualquier movimiento inusual.
  • Monitorear los estados de cuenta para identificar compras que no se hayan realizado, en caso de existir alguna, reportarla inmediatamente.
  • Destruir completamente las tarjetas de crédito o débito que ya caducaron.
  • Desactivar la opción Near Field Communication (NFC) de los dispositivos móviles mientras no se use, ya que esta tecnología permite conectar dispositivos para el intercambio de datos.
  • Utilizar las tarjetas virtuales que ofrecen los bancos para pagos online.
  • Cuando se reciba una tarjeta en el domicilio, es importante revisar que el sobre esté completamente cerrado y no presente indicios de haber sido abierto.
  • Contar con un porta-tarjetas antirrobo.

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