La usurpación de profesión es un delito que puede llevar a una persona a la cárcel y ocurre cuando alguien se atribuye, públicamente, el carácter de profesionista, sin tener título profesional y que, además, desempeñe y ofrezca sus servicios, cuando no cuente con una certificación o documento que respalde sus conocimientos.
Es decir, sucede cuando, por ejemplo, una personas se ostenta como psicólogo y brinda terapias, sin siquiera tener estudios ni mucho menos un título o cédula profesional. En la mayoría de las entidades, para efectos de este ejemplo, se requiere, además, tener una maestría previo a ofrecer sesiones o consultas.
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¿Cuántos años son de cárcel por usurpación de profesión?
El Código Penal Federal establece en su artículo 250 que este delito se sancionará con uno a seis años de prisión y una multa de hasta 500 días.
Se sancionará con prisión de uno a seis años y multa de cien a trescientos días a quien: sin ser funcionario público, se atribuya ese carácter y ejerza alguna de las funciones de tal y al que sin tener título profesional o autorización para ejercer alguna profesión reglamentada, expedidas por autoridades u organismos legalmente capacitados para ello.
Indica el artículo 250 del Código Penal Federal.
Podría bastar para incurrir en este delito el ostentarse como profesionista sin serlo, realizar actos propios de una actividad profesional, ofrecer públicamente sus servicios.
Influencer YosStop en polémica por este delito
En las últimas horas, la influencer y youtuber YosStop se encuentra en medio de una fuerte polémica porque, supuestamente, estaría ofreciendo sesiones de ayuda emocional bajo la modalidad de coaching y talleres con un costo que, en algunos casos, podría llegar a los 5 mil pesos por sesión.
En redes sociales, una psicóloga evidenció que la influencer, que estuvo en la cárcel acusada con delitos relacionados con la pornografía infantil, estaría ejerciendo como psicóloga, sin tener una cédula profesional.
La influencer respondió a los señalamientos y desmintió que esté incurriendo en usurpación de profesión, pues, aunque ya concluyó la carrera de psicología, aún no tiene una cédula profesional, además que aseguró que no ofrece terapias psicológicas, a pesar de que en sus redes sociales dice ser psicóloga.
