Las personas adultas mayores son utilizadas por organizaciones criminales para el cobro de dinero en una extorsión, el segundo delito de mayor incidencia a nivel nacional, informó Marco Antonio García Acosta, comandante de Ordenamientos Judiciales en Reclusorios de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México.
En el marco del foro nacional “Extorsión: perspectivas jurídicas y de política pública”, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el funcionario capitalino detalló que delincuentes contactan a adultos mayores y les piden que abran una cuenta bancaria, en la que se harán los depósitos del dinero de las extorsiones.
“Contactan una persona mayor, y a esa persona mayor, con la finalidad de que les den un dinero, les dicen, necesitamos que abras una cuenta: yo tengo un problema, que yo no puedo aperturar una cuenta, y se lo encomienda a una persona mayor”.
Marco Antonio García Acosta, funcionario de la FGJ.
Adultos mayores no saben de la extorsión
Al momento de llevar a cabo una investigación por este delito, abundó García Acosta, las autoridades “se topan” con personas de entre 70 y 80 años, quienes “son inimputables” y no estaban conscientes de ser engañados.
“A ella es a la que le van a estar depositando el dinero y ahí queda una brecha porque si damos con esta persona que tiene la cuenta nos vamos a topar con que es mayor de 70, 80 años, y a parte inimputable, no vamos a poder proceder tampoco en contra de ella porque a parte no sabe que fue engañado nada más para recibir ese dinero”.
Marco Antonio García Acosta, funcionario de la FGJ.
Además, ese dinero, generalmente, también llega a personas que se introducen a reclusorios y lo entregan. “El que realmente está haciendo la extorsión jamás va a dar cara a ir a recibir el dinero”.
También ocupan niños para cobro de dinero
De acuerdo con el comandante Marco Antonio García Acosta, incluso han mandado a niños, que también “son inimputables”.
“En operativos hemos agarrado a menores de edad, que a veces incluso son familiares de la persona que ha estado siendo extorsionado. Es una brecha que no nos ha permitido inhibir o bajar esta cifra que hay de extorsión”.
Marco Antonio García Acosta, funcionario de la FGJ.
En su intervención en el foro, García Acosta detalló que, en la Ciudad de México, la extorsión, el segundo delito de mayor incidencia a nivel nacional, tuvo 2 mil 500 denuncias en 2022, 200 al mes y 50 por semana.
Contar con un padrón de telefonía celular es una propuesta para simplificar las investigaciones en la capital de la República.
