¿Qué es el semáforo de alerta volcánica del Popocatépetl y qué medidas se deben tomar en sus diferentes fases?

Semáforo de Alerta Volcánica del Popocatépetl: qué es y cuáles son las medidas
El Semáforo se divide en tres etapas. Foto: Cuartoscuro/Shutterstock

Semáforo de alerta volcánica del Popocatépetl, siempre se hace referencia a él cada que “Don Goyo”, como le llaman cariñosamente los habitantes cercanos, y el cual ahora se encentra bajo Amarillo Fase 3, según la última actualización de la Coordinación de Protección Civil.

Sin embargo, ¿sabes qué es el semáforo y cuáles medidas se llevan a cabo en cada una de sus diferentes fases?

¿Qué es el semáforo de alerta volcánica del Popocatépetl?

Conforme señala el Gobierno de México, el Sistema Nacional de Protección Civil, junto con los Gobiernos estatales, crearon un programa operativo, cuyo objetivo es evacuar a la población, así como que cada ciudadano conozca las acciones a seguir en caso de que la actividad del volcán Popocatépetl represente peligro.

Las medidas de este programa están basadas en el semáforo de alerta volcánica, que, conforme identifique la actividad del Popocatépetl, clasifica su estado o etapa en tres colores (verde, amarillo y rojo) y distintas fases en cada uno de ellos.

Para esto, cabe resaltar que el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) monitorea a “Don Goyo” durante las 24 horas del día y todo el año, para así detectar cualquier anomalía o manifestación que ponga en peligro a la población.

Semáforo de alerta volcánica del Popocatépetl; ¿qué medidas se toman dependiendo el color y fase?

Conforme su actividad, las medidas generales de prevención en cada etapa están programadas de la siguiente manera:

Foto: Uno TV

Verde o etapa de normalidad

En ella, el volcán se encuentra tranquilo, consta de dos fases, por lo que se recomienda a la población estar atenta, asistir a pláticas de orientación, participar en simulacros y saber de la señalización de:

  • Rutas de evacuación
  • Sitios o centros de reunión
  • Refugios temporales

Amarillo o etapa de alerta

Las autoridades recomiendan a la población permanecer atenta, así como prepararse ante una posible evacuación. También es recomendable guardar y tener a la mano documentos importantes y ensayar desplazamientos a sitios seguros, lugares de reunión y refugios temporales. Esta etapa se conforma de tres fases.

Fase 1, con manifestación de actividad como:

  • Sismicidad volcánica local frecuente
  • Emisiones esporádicas y ligeras de ceniza

Fase 2, con incremento de actividad:

  • Pluma de vapor de agua
  • Ligera caída de ceniza en áreas cercanas
  • Caída de fragmentos incandescentes

Fase 3, con actividad intermedia alta:

  • Crecimiento rápido de domos de grandes dimensiones y su destrucción en explosiones fuertes
  • Persistencia de fumarolas, gas y caída leve de cenizas en áreas cercanas

Rojo o etapa de alarma

En este momento, la actividad del volcán representa peligro, por lo que los habitantes cercanos deben estar atentos ante su evolución; seguir las instrucciones de las autoridades; así como estar listos para evacuar el área; cabe resaltar que si las familias pueden alejarse por sus propios medios, pueden hacerlo, además de que deben de considerar arribar hasta sitios de reunión para ser trasladados a refugios temporales o sitios seguros. Esta etapa está compuesta por dos fases.

Fase 1, con actividad explosiva de peligro intermedio a alto:

  • Columna eruptiva de varios kilómetros de vapor de agua y gas
  • Lanzamiento de fragmentos incandescentes sobre las laderas del volcán

Fase 2, actividad explosiva de peligro alto a extremo y puede presentar:

  • Columnas eruptivas de gran alcance
  • Intensa caída de ceniza, arena y fragmentos volcánicos a distancias mayores

Un poco de historia del volcán Popocatépetl

Actualmente, se encuentra en amarillo Fase 2. Es el segundo más alto de nuestro país, con 5 mil 426 metros sobre el nivel del mar y está ubicado en los límites del Estado de México y Puebla. A lo largo de su historia, ha presentado importantes erupciones con un alto grado de explosividad, incluso ha registrado fases de intensa actividad con duración de varios lustros.

A finales de 1993 presentó un incremento notable en la emisión de vapor y gases, lo que desencadenó el 21 de diciembre de 1994 una serie de explosiones y una densa nube de ceniza que alarmó a toda la población de los alrededores, dando así inicio al actual episodio eruptivo.

El 30 de abril de 1996 sucedieron dos grandes explosiones, que provocaron la muerte de cinco montañistas que se encontraban en la parte alta del volcán. Desde entonces, su actividad se ha caracterizado principalmente por la formación de domos de diferentes tamaños y su consecuente destrucción a través de eventos explosivos.

De la misma manera, el Cenapred explica que la formación de un domo en el cráter provoca que al interior del volcán se empiece a acumular presión, pues impide la liberación de gases. Por lo que, cuando se concentra demasiada presión, los expulsa violentamente junto con grandes cantidades de material incandescente de distintas dimensiones: desde muy finos como la ceniza, hasta enormes del tamaño de un automóvil; por lo que resultan sumamente peligrosos.

Esta actividad de destrucción no siempre tiene precursores que puedan indicar su ocurrencia en un tiempo determinado, en muchas ocasiones ocurren inesperadamente. Aun en el caso de presentar precursores, no es posible conocer la hora en que ocurrirá un evento explosivo. Por lo que es importante recordar que, aun cuando haya días que el volcán parezca estar en calma, por dentro sigue activo.

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