Sequía en zonas urbanas vs. rurales: ¿dónde golpea más fuerte y por qué?

La sequía es un fenómeno que azota México con creciente intensidad, y sus efectos no discriminan, pero sí impactan de forma distinta a las zonas urbanas y rurales.
¿Sabes dónde golpea más fuerte y por qué? Aquí en Unotv.com te lo contamos, de acuerdo con información publicada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
[¿YA CONOCES EL CANAL DE WHATSAPP DE UNO TV? Da clic aquí, síguenos y obtén información útil para tu día a día]
Sequía en zonas urbanas vs. rurales: ¿cuáles son los más vulnerables?
Los habitantes del campo son los más vulnerables a la sequía, destacó la publicación digital Impluvium, de la Red del Agua de la UNAM, debido a que un alto porcentaje de la población rural carece de los servicios básicos de agua y saneamiento en sus hogares y, por ende, no disponen de la cantidad suficiente y continua para sus actividades diarias.
Para los campesinos, especialmente aquellos que cultivan bajo temporal (sin riego) y viven al día, el cielo sin nubes en temporada de lluvias es un indicador de desastre.
Ellos son los primeros en sentir los efectos de la sequía, ya que la falta de lluvia significa que sus cosechas no germinan, se marchitan y mueren, afectando directamente su subsistencia. La ganadería también sufre, con escasez de agua para el ganado y forraje, llevando a la disminución de producción y, en casos extremos, a la muerte de animales.
Impactos directos e indirectos
Mientras que en el campo la sequía golpea de manera directa y visible, en las ciudades la percepción es diferente, al no percibirse hasta que el agua deja de llegar a sus hogares, cuando el fenómeno ya está avanzado.
Cuando la sequía llega a la ciudad, señala la publicación digital Impluvium, se manifiesta en la reducción del agua para actividades cotidianas como la limpieza y la higiene, lo que lleva a racionamientos y posibles incrementos de precios.
Además, la calidad del agua puede disminuir y las empresas dependientes de este recurso pueden reducir sus operaciones, afectando la producción y el empleo.
Incluso la salud de las personas se ve comprometida por deshidratación, enfermedades relacionadas con el agua y problemas respiratorios debido a la concentración de partículas en el aire.
Brecha de la sequía en zonas urbanas y rurales
La sequía no distingue entre zonas urbanas o rurales, pero sí lo hace la capacidad de respuesta y resiliencia.
Mientras en las ciudades hay posibilidades de abastecimiento alternativo y tecnología para gestionar la crisis, en el campo las familias enfrentan los efectos de manera directa y con menos herramientas para adaptarse.
Para la UNAM, para reducir los impactos de la sequía, “es importante adoptar un enfoque integral que involucre tanto la gestión de la oferta como la de la demanda, además de fomentar la adaptación al cambio climático y promover la colaboración entre los diferentes actores involucrados en la administración de los recursos hídricos”.




