El 2020 fue un año histórico para Estados Unidos debido a que se crearon más dólares que nunca. La razón por la que se crearon más billetes verdes el año pasado fue a los estímulos que impulsó el gobierno del entonces presidente estadounidense, Donald Trump.
Estos estímulos se dieron para enfrentar los efectos de la crisis económica originada por el coronavirus, los cuales incluyeron el envío de cheques a los trabajadores o créditos a las empresas.
Cabe mencionar que para enfrentar a esta situación el Gobierno de Estados Unidos y el Banco Central imprimieron dinero a una velocidad nunca antes vista en la historia reciente del país vecino del norte.
De acuerdo con la Reserva Federal (FED) a finales de 2019 el volumen de dólares que se tenía registrado era de 15.33 billones, mientras que el 2020 cerró con 19.1 billones de dólares.
“En mi opinión, el dólar está atravesando una fase cíclica de debilidad, similar a la depresión relativa durante la década de los 70, inicios de los 90 y la gran crisis financiera a finales de los 2000”.
Olivia Álvarez, analista de la firma Monex Europe.
Muchos dólares podrían provocar inflación
Ahora, sobre los efectos que podría tener este suceso en la economía, los expertos señalan que esta nueva masa monetaria que hay en circulación podría generar inflación en Estados Unidos.
Además, se podría registrar una acelerada devaluación del dólar contra muchas monedas, lo que podría provocar un inesperado respiro a las economías de América Latina.
“Las monedas latinoamericanas son por lo general amplios beneficiarios de la depreciación del dólar. Este efecto es particularmente relevante para países altamente endeudados como Argentina”.
Olivia Álvarez, analista de la firma Monex Europe.
Finalmente, la economista jefe de Schroders, Keith Wade, explicó que las economías de América Latina se benefician debido a una financiación más fácil que reduce la presión que podría haber en sus monedas, lo que permite políticas monetarias internas más flexibles y reduce la carga de la deuda externa.