México importa más carne y paga hasta 24% más caro por res, cerdo y pollo; exportaciones retroceden 6.0%

El comercio pecuario en México atraviesa un momento crítico: las importaciones de carne de res, cerdo y pollo marcaron niveles récord en el primer semestre de 2025, mientras que las exportaciones retrocedieron, debilitando la balanza comercial del sector.
De acuerdo con la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), el país compró en el exterior un 8.7% más en volumen y pagó 24.5% más en valor, lo que refleja no sólo un mayor consumo de productos importados, sino también precios internacionales más altos. En contraste, las ventas mexicanas al extranjero cayeron 6.0% en volumen, y aunque en valor crecieron 2.6%, fue únicamente por el encarecimiento global de la carne.
La combinación de mayor dependencia y menor capacidad exportadora coloca a México en una posición desfavorable, mientras proveedores como Brasil ganan terreno y Estados Unidos mantiene un superávit a costa del mercado mexicano.
Brasil desplaza a EE.UU. en la carne de res
Las importaciones de carne bovina crecieron 20% en volumen y 18.7% en valor. El cambio más relevante fue en el origen de esas compras: Brasil ya concentra el 35% del total, desplazando a EE.UU., que cayó de 61% a 43%.
Por el lado de las exportaciones, México perdió una de sus principales fuentes de ingreso: la venta de becerros en pie. Estas operaciones se desplomaron 73%, debido a la crisis sanitaria provocada por el gusano barrenador. Esto recortó de forma importante el superávit bovino y redujo la capacidad de los ganaderos nacionales para competir.
Cerdo: México compra más y lo paga más caro
El caso más ilustrativo de la presión que vive el sector es la carne de cerdo. México importó 1.07 millones de toneladas, un incremento de 11.1% en volumen respecto al año pasado. Pero lo más llamativo es el aumento en valor: 33.9% más dinero desembolsado.
Esto significa que, aunque las compras aumentaron, los precios internacionales se encarecieron todavía más. México no sólo depende de carne porcina extranjera, sino que cada tonelada le cuesta más.
EE.UU. sigue dominando con 79% de participación, pero países como Canadá (+25.2%), España (+15.1%) y sobre todo Brasil incrementaron de manera significativa sus envíos.
En contraste, las exportaciones mexicanas de cerdo cayeron 16.5% en volumen, lo que amplía la brecha comercial: se vende menos afuera y se paga más caro por lo que entra.
Pollo: dependencia casi total de importaciones
En pollo, México también enfrenta un escenario desfavorable. Las importaciones crecieron 1.3% en volumen y 8.5% en valor. La participación de EE.UU.descendió a 78%, mientras Brasil y Chile ampliaron su peso conjunto hasta 22%.
Las exportaciones mexicanas de pollo siguen siendo marginales: apenas 924 toneladas, lo que además representa una caída de 11.1%. En este segmento, el país prácticamente depende de lo que compra al extranjero.
Un balance desfavorable para México
Las cifras dejan en evidencia que México se está convirtiendo en un importador neto de carnes, con una balanza comercial que se inclina hacia la dependencia. Mientras el país compra más y paga más caro, sus exportaciones se reducen en volumen y pierden mercados.
El reto para los productores mexicanos es doble: enfrentar la competencia de países como Brasil, Canadá y España, y al mismo tiempo recuperar la capacidad exportadora perdida por crisis sanitarias y falta de competitividad.




