¿Gastos vampiro o gastos hormiga? qué son y cómo evitar que dañen tus finanzas

Mucho hemos escuchado sobre los gastos hormiga y cómo afectan nuestras finanzas, pero ¿conoces los gastos vampiro? Por si no, y aun si sí, esta vez en Unotv.com te decimos en qué se diferencian los gastos vampiro y hormiga y cómo evitar que te dañen.

Y es que por más que nos gusten los vampiros, en cuestión de gastos son de lo que más nos afecta, y muchas veces sólo por desidia o negligencia, pues regularmente sabemos que los tenemos y simplemente los toleramos, a diferencia de los otros, que no siempre vemos su impacto en nuestro día a día.

¿Cuál es la diferencia entre gastos vampiro y hormiga?

A primera vista, ambos conceptos son similares en el sentido de que ninguno de los dos los contemplas entre tus gastos mensuales, pese a ser recurrentes y, al sumarse, significan el desembolso de una parte considerable de nuestros ingresos que, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), pueden llegar a ser del 30% de nuestro salario, en el caso de los vampiro, y del 12%, en los hormiga.

Sin embargo, su mayor diferencia estiba en su periodicidad y costo, de la siguiente forma:

Gastos vampiro

Son esos desembolsos, muchas veces innecesarios, pero que se realizan periódicamente y de un valor de medio a alto, como pueden ser suscripciones a publicaciones que no leemos, membresías a un gimnasio al que nunca vamos, o no tanto como deberíamos, o seguros que tenemos contratados pero que nunca podremos hacer válidos, entre otras cosas.

En éstos, también se incluyen los gastos innecesarios pero ineficientes, como un recibo de luz más caro de lo que podríamos recibir no dejando las luces encendidas todo el día, los intereses en la tarjeta de crédito al no pagar a tiempo, o completo, o previniendo, como al llevar el automóvil a servicio cuando le toca en vez de esperar a llevarlo de urgencia por algo que pudo evitarse cambiando a tiempo el aceite o poniéndole refrigerante.

Gastos hormiga

De seguro ya los tienes bien identificados, los evites o no, pero los gastos hormiga son aquellos que haces mucho más frecuentemente que los anteriores y son de precio menor, como esos dulces que compras como postre después de la comida, el refresco, las propinas o los estacionamientos.

Éstos puedes reconocerlos porque la mayoría de las veces no les destinas recursos en tu planeación, pero que gastarás en ellos varias veces al mes, si no es que hasta a diario, y que sumados al año representan una buena cantidad, que pudiste utilizar para otra cosa, como un viaje.

¿Cómo evitar los gastos hormiga y vampiro?

Ahora que, en lo referente a cómo evitar que este tipo de gastos afecten tus finanzas personales, la respuesta es muy simple, aunque tiene tres versiones: no los hagas, contémplalos desde un inicio, o hazlos eficientes.

Para esto, de nuevo, te será muy útil el presupuesto mensual que haces, o que deberías, pues en él podrás acomodar todos los gastos que hacer e incluir quizá un apartado para esos antojos, porque en un día caluroso hasta por salud puede ser necesaria una botella de agua, tan sólo hay que adecuar nuestras compras para que sean más inteligentes y que el dinero rinda más.

Siguiendo este punto, para esas cosas de las que no puedes prescindir, hazlas más eficaces, como decíamos de no tener las luces prendidas todo el día, comer más en la casa en vez de restaurante, prevenir gastos grandes que pudieran surgirnos de urgencia y ajustarnos a lo que usamos, como la membresía del gimnasio, que pudiera convenirte una con menos servicios o en uno más económico, si es que seguirás yendo.

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