Los productos milagro contienen publicidad engañosa. Foto: Shutterstock
Algunos productos pueden contener publicidad engañosa, por lo que las personas se pueden confundir con los beneficios del servicio o bien adquirido, explicó la Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor).
¿Qué es la publicidad engañosa?
Según la Profeco, la publicidad engañosa se caracteriza por contener información sobre algún bien, servicio o producto, pudiendo no ser verdadera; además, inducen al error o confusión al consumidor por la forma inexacta, parcial, exagerada, falsa o tendenciosa como se presenta.
Tampoco contempla información determinante para que un consumidor pueda comparar y hacer una elección; por ejemplo, un hotel cuyo anuncio indica “cerca de la playa” sin especificar la distancia real en kilómetros, explicó Profeco.
¿Cómo identificar la publicidad engañosa?
Cuando adquieras un producto, revisa que no contenga:
- Efectos extraordinarios y propiedades curativas
- No especifica las restricciones, ofrecen resultados sin considerar variaciones en el consumidor
- Sospecha de los anuncios que usen testimoniales sin fundamentos
En tanto, cuando adquieras un servicio es importante que consideres:
- Los términos y condiciones no se deben contraponer a las cláusulas del contrato
- Las leyendas que restrinjan o limiten el uso del servicio deben ser claras
- Los planes o paquetes no pueden cambiarse sin al menos 15 días naturales de anticipación
- Se debe establecer el monto total, precio y tarifa de los planes o paquetes
- El precio del servicio se debe establecer en moneda nacional
- No se deben atribuir al servicio cualidades de las cuales carezca
- La utilización de términos superlativos, por ejemplo: “el más rápido” o “el mejor”, son técnicas comunes de venta
- Los términos, duración, restricciones y condiciones para hacer valer las ofertas o promociones, deben ser precisos
Mediante sus redes, la Profeco colocó algunos parámetros para que los consumidores se puedan dar cuenta de la publicidad engañosa y no caer en la confusión de comprar un bien engañoso; un ejemplo son los famosos productos milagro, donde se ofrecen diversos beneficios como curar enfermedades.
