Colombia se atraganta con el orden táctico de Túnez

AP Barcelona, España 05-03-2014 14:52

Con el astro Radamel Falcao sentado en el palco, Colombia empató 1-1 el miércoles contra Túnez en partido amistoso disputado en Barcelona.

Con el astro Radamel Falcao sentado en el palco y unos 2.000 seguidores en la grada, Colombia empató 1-1 el miércoles contra Túnez en partido amistoso disputado en Barcelona, la única fecha oficial antes del Mundial de Brasil.

Luciendo nueva camiseta roja alternativa, el combinado que dirige el argentino José Pékerman acabó con diez futbolistas por la expulsión de Luis Amaranto Perea y salió con un empate de su único ensayo desde que Falcao fue operado de la rodilla el 25 de enero; una lesión que tiene a Colombia en vilo, en esperas de que el goleador pueda recuperarse a tiempo para participar en el primer Mundial de Colombia desde 1998.

La selección sudamericana no jugaba un partido contra Túnez desde entonces, cuando sí venció al combinado africano por 1-0.

Incapaz de marcar un gol de jugada en 90 minutos, James Rodríguez adelantó a Colombia de penal a los 20, pero, en una jugada infortunada del arquero David Ospina, Khazri Wahbi empató a los 35 por Túnez, que ocupa el 45to lugar en la clasificación de la FIFA.

Colombia encabeza el Grupo C del Mundial y, tras debutar contra Grecia el 14 de junio, enfrentará el 19 a Costa de Marfil y el 24, a Japón. Túnez no clasificó.

Con la baja de última hora de Jackson Martínez por problemas físicos, Pékerman finalmente se decantó por jugar de inicio con un solo punta, el sevillista Carlos Bacca, y cerró su octavo amistoso con balance de cinco victorias y tres empates.

Colombia volcó el juego de inicio por la banda derecha de Juan Guillermo Cuadrado, muy activo en el primer cuarto de hora, con un centro que Bacca cabeceó fuera torpemente y un disparo lejano que se perdió en la grada.

Agarrado a las imprevisibles conducciones de Rodríguez, el plantel colombiano se mostró solido en el mediocampo, donde Edwin Valencia y Aldo Ramírez cerraban el doble pivote para mayor tranquilidad del organizador, quien sirvió un excelente balón bombeado en el área a Víctor Ibarbo, arrollado por el arquero Ben Mustapha.

El penal resultante, que acarreó también tarjeta amarilla para el infractor, lo convirtió con tranquilidad Rodríguez, raso y colocado, mientras Ibarbo, lesionado en el choque, dejó su lugar a Adrián Ramos.

Entretanto, Túnez casi aprovechó la superioridad numérica, rozando el empate al ganar el capitán Jomaa Issam la espalda a la defensa colombiana, aunque su intento de sombrero lo evitó, valiente en la salida, Ospina.

Siempre por el carril derecho, Santiago Arias se atrevió con una nueva llegada desde el lateral, disparando con fuerza al cuerpo del arquero, pero Túnez ya había apercibido el punto débil de la selección sudamericana en su última línea, y finalmente niveló gracias a una pésima salida de Ospina, tardía reacción de Mario Yepes y volea al arco desguarnecido de Wahbi.

Desbravado el plantel de Pékerman, la fantasía de Rodríguez no encontraba aliados afinados en el último pase y el timonel cambió en el descanso a un poco participativo Bacca por Teófilo Gutiérrez, así como a los responsables directos del gol encajado, dando entrada a Abel Aguilar y el arquero Faryd Mondragón.

Con Valencia de zaguero improvisado, Colombia mejoró momentáneamente la salida de balón y pronto Rodríguez forzó un tiro libre directo que él mismo se encargó de ejecutar, fuera por poco.

El carrusel de cambios incrementó con la presencia de Eder Balanta, desplazado al lateral zurdo, y poco después Cuadrado pisó al área con decisión y disparó al bulto con tanta potencia que el arquero quedó momentáneamente aturdido.

Pero el equipo de Pékerman, que acabó con diez por doble amarilla a Perea (81) y tan solo contó con un agónico remate de Ramos, también acabó desorientado, incapaz de conectar con sus arietes o superar la presión de los tunecinos, encantados con el resultado y la sensación de paridad ante la selección clasificada quinta por la FIFA pero que, sin Falcao, pareció más bien poca cosa en Barcelona.