Olímpicos marchistas lamentan muerte de Hausleber

Agencias México 13-03-2014 11:31

Canto, Mercenario y Sánchez, fueron tres generaciones entrenadas por el “padre de la caminata”.

Tres medallistas olímpicos Ernesto Canto, Carlos Mercenario y Joel Sánchez, lamentaron este jueves el fallecimiento del profesor Jerzy Hausleber, conocido como “el padre de la caminata mexicana”.

Hausleber, quien estuvo en el hospital desde el 2013, perdió la batalla a los 82 años de edad por problemas del corazón.

Como entrenador de tres marchistas mexicanos, dejó nueve medallas olímpicas y 118 preseas en justas como Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe, Panamericanos, Campeonatos Mundiales y Copas del Mundo.   

“Es gran pérdida para el deporte mexicano, particularmente para la caminata, fue un entrenador que más logros le dio al deporte de nuestro país, a través de sus atletas. Nadie tiene a tantos medallistas olímpicos, campeones del mundo, panamericanos, centroamericanos y todo lo que puede haber en la marcha en el mundo lo logró” dijo Canto, campeón olímpico en Los Ángeles 1984.

“Para mí era como mi segundo padre y ahora queda un espacio insustituible. Nadie como él llevó no sólo a la marcha, sino al deporte mexicano al contexto internacional con tan buenos resultados. Desde Pedraza, desde antes de 1968, hasta las últimas medallas que fueron producto de su conocimiento.

Es mi mentor, lo que soy se lo debo a él deportivamente, los que formamos parte de ese grupo y equipo de marcha, en la época en la era un equipo ganador nos sentimos orgullosos de haber formado parte de ello”, expresó Mercenario, subcampeón olímpico en Barcelona 1992.

“Es una gran pérdida para México, terminó su ciclo con Sydney...toda su experiencia la dejó en México desde 1968 con la primera medalla de José Pedraza. Su pérdida significa un hueco para la marcha en México, es difícil que la vuelvan a retomar.

Creo que se debe retomar ese respeto por la marcha mexicana, por la trayectoria y el legado del Profesor”, comentó Sánchez, medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.