La ociosidad es la madre algunos dibujos: Rius

Notimex México 08-05-2014 18:22

El “monero” mexicano promueve su más reciente libro, “Rius en pedacitos”.

El dibujante autodidacta Eduardo del Río “Rius” (Zamora, Michoacán, 1934) dice creer que “la ociosidad es la madre algunos dibujos, que un dinosaurio anda buscando todavía a Tito Monterroso y que el Papa merece un premio muy especial”, y está convencido de que “los agujeros negros son fenómenos cósmicos que ocurren en la cabeza de los políticos”.

Con esas reflexiones, “Rius” decidió, no en plan ocioso sino creativo, hacer un nuevo libro, una antología personal de dibujos. “Escenas de la vida cotidiana, objetos que cobran vida en las páginas, la historia mexicana y todos sus muy posibles desatinos, homenajes a la imaginación, mínimos bestiaries y la sátira de esta sociedad tan nuestra”, es lo que desfila por el libro que ya circula aquí.

El “monero” mexicano por antonomasia promueve actualmente en todo el país “Rius en pedacitos”, libro en el que se advierte a Eduardo del Río, un clásico vivo de la caricatura y el humor en México, lúcido, lleno de buen talante y con el toque que lo ha caracterizado en la escena desde hace más de medio siglo, cuando en el año 1955 comenzó a publicar sus monos en la revista “Ja-Já”.

De manera autodidacta fue creciendo y luego de “Ja-Já”, ha sido colaborador de casi todas las revistas y periódicos importantes de México.

Sin embargo, uno de sus éxitos de mayor alcance ha sido la inigualable fama y popularidad que conquistó con su insigne historieta “Los Supermachos”, en la que combinaba el humor con la crítica política, y cuyo tiraje semanal alcanzó los 250 mil ejemplares con una distribución que siempre llegó hasta el último rincón de la geografía nacional y más allá de las fronteras de México.

A través de esta nueva entrega dialoga con el lector y le dice todo lo que ahora piensa, además de compartir con él las páginas de sus libretas, sus diarios de trabajo y de campo, donde registra sus hallazgos.

Cada dibujo habla sin palabras, o mejor dicho, con otras palabras cuyos trazos de extienden por la página, se conectan entre sí, escapan, y hasta burlan a quien confía por entero en la primera vista.

En este libro, de edición bien cuidada, los dibujos se transforman y dejan una huella donde la reflexión y la risa se emparejan y dejan ver que, de acuerdo con el autor, “la realidad, la patria, nuestra vida en general, son tal y como las vemos”, pero que resultan más divertidas si les ponemos imaginación, y de paso, “dudamos un poquito de ellas”. Así es Eduardo del Río, así es “Rius”.

Porque nadie niega que en los libros de “Rius” impera un tono que huye de la solemnidad; las ilustraciones son de su autoría, o bien recortes de obras ajenas generalmente intervenidas, y mediante un lenguaje sencillo y bien cargado de irreverencia, aborda diversos temas con propósitos de didáctica divulgación, para ponerlos al alcance del público no especializado de modo claro y ameno.