Las tormentas y fuertes lluvias activaron un protocolo de emergencia de cruce seguro en la ciudad de La Paz. Además en todo el estado se activó el Plan DNIIIE, donde el ejército auxilió a varios sectores de la población.
Las tormentas vinieron con vientos y actividad eléctrica, por lo que las restricciones por mar y tierra prevalecieron. En la zona de Espíritu Santo al menos 30 embarcaciones suspendieron sus actividades turísticas antes de las horas marcadas debido a las inclemencias del clima.
Mientras que en la capital del estado, sobre todo en el sur de la ciudad, se anegaron las avenidas y los cruces carreteros se convirtieron en ríos y caudales de agua.
Algunos de los cruces más peligrosos detuvieron la marcha de los automóviles, sobre todo en el Arroyo de la Fuente, en el canal que viene de Camino Real, quedaron detenidos por varias horas mientras esperaban que los niveles del agua bajaran.
El distribuidor vial de la colonia 8 de octubre se inundó, así como distintas zonas del bulevar Forjadores, las avenidas colindantes a la Universidad Autónoma de Baja California Sur y la zona de San Pedro.
Ante las fuertes lluvias, el Ejército tuvo que intervenir y se aplicó el Plan DNIIIE, realizando recorridos e identificación de áreas vulnerables así como el auxilio a las personas afectadas.