Se realizó una explosión para hundir el navío Uribe 121 con el propósito de crear un arrecife artificial del proyecto turístico Parque Submarino Rosarito en las costas de Baja California y con el cual se pretende impulsar el desarrollo económico y turístico de la región.
El barco que fue donado por la Armada de México, mide 70 metros de largo y para su hundimiento, fue necesario detonar los costados, por lo que fue indispensable utilizar tres kilos de explosivos y se llevaron a cabo perforaciones en la línea de flotación.