Este lunes a las 11:30 horas, cientos de migrantes han cruzado el Río Suchiate, para ingresar caminando a territorio mexicano, aprovechando el bajo nivel de agua de éste. Hombres, mujeres y niños, caminan y corren con sus mochilas para librar a la autoridad mexicana.
El número de personas ha rebasado a los elementos de la Guardia Nacional que intentaban replegar a esta parte de la caravana migrante y los centroamericanos prácticamente ya están en territorio mexicano con el objetivo de continuar camino hacia Estados Unidos.
Enfrentamientos con piedras, botellas de agua y palos se han suscitado entre estos migrantes, en su mayoría hondureños y los elementos de la Guardia Nacional, sin que existan lesiones de consideración, ante el ingreso a territorio nacional de manera ilegal.
El grupo de la caravana migrante ha logrado romper la barrera de los elementos de seguridad mexicanos y aunque elementos de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración se encuentran en las inmediaciones, los migrantes, los rebasan en número, por lo que prácticamente ya están en Ciudad Hidalgo, Chiapas, donde inicia la frontera entre Guatemala y México.
Contienen a Migrantes
Sin embargo, más elementos de la Guardia Nacional han arribado al lugar con equipo antimotines para reforzar a sus compañeros, contener a los centroamericanos que han cruzado el Río Suchiate y se encuentran conversando con los hondureños para recordarles que el ingreso a territorio mexicano se llevará a cabo en orden y que no habrá paso libre como lo han solicitado.
La Guardia Nacional ha logrado contener y calmar a la caravana migrante, sin confrontaciones graves y al momento, los ánimos se han apaciguado, los elementos de seguridad mexicanos están resguardando la frontera y se ha replegado a los migrantes con quienes continúan el diálogo.
Cientos de migrantes centroamericanos que en caravana huyen de la pobreza y violencia, buscaban en un puente fronterizo entre Guatemala y México que las autoridades mexicanas les permitieran el ingreso en masa para continuar a Estados Unidos, cuando empezaron a cruzar a pie el Río Suchiate; se trata de una caravana conformada principalmente por hondureños que huyen de la pobreza y la violencia en su país.
Un llamado a López Obrador
Al presidente (mexicano) Andrés Manuel López Obrador le pedimos que nos abra las puertas", dijo Marvin Zanabria, un migrante hondureño que encabeza el grupo.
Los migrantes de la llamada caravana 2020, en la que también viajan familias completas con niños pequeños, se concentraron desde la madrugada en la aduana de Guatemala en la ciudad de Tecún Umán (suroeste).
Posteriormente, un oficial aduanero abrió el portón para que la caravana ingresara al puente internacional Rodolfo Robles, que conecta a ambos países.
"Adelante jóvenes", señaló un policía guatemalteco y, sin prisa, el bloque se apostó a varios metros de distancia de la reja del lado mexicano, fuertemente custodiado por agentes migratorios y policías con equipos antidisturbios.
En el lugar los migrantes elevaban oraciones y señalaban que "Dios era su único guía".
Líderes de los migrantes señalaron que darían un tiempo de espera de tres horas para atravesar el paso formal o atravesarían caminando el río Suchiate, frontera natural en donde, en algunas partes, el nivel es bajo debido a la ausencia de lluvias.
Una caravana de centroamericanos
La también llamada "Caravana de la Esperanza, Dios es amor" salió el martes pasado del norte de Honduras; tras atravesar Guatemala, se le han unido guatemaltecos, salvadoreños y nicaragüenses.
- El grupo está integrado por más de tres mil migrantes, según estimaciones de autoridades migratorias.
"Salimos de Honduras por la mala economía y por miedo", agregó Mayra Zelaya, de 23 años, mientras cargaba en los brazos a su niña de 10 meses de edad. Zelaya viaja con su esposo y otro hijo de cuatro años con los que espera llegar hasta Estados Unidos.
Añadió que temen regresar a Honduras por la violencia que atraviesa.
Centroamericanos quisieron entrar a la fuerza
Parte de la caravana intentó entrar a empujones el sábado por la mañana, pero fueron contenidos por los militares mexicanos. Después, grupos reducidos ingresaron a cuentagotas y varios cientos fueron llevados a albergues.
En la reja fronteriza y a través de un altavoz se les indicaba a los migrantes que México les ofrecía una "oportunidad de trabajo en su país de origen".
El Programa de Emergencia Social
Para disuadir el avance, el Gobierno mexicano puso en marcha el Programa de Emergencia Social que incluye dos programas de empleo que serán habilitados en ocho departamentos de Honduras y 14 departamentos de El Salvador.
Por otra parte, más de mil migrantes están tramitando su ingreso regular a México, informó este domingo la Secretaría de Gobernación de ese país.
Personal del Instituto Nacional de Migración (INM) revisa su situación migratoria para determinar qué opciones pueden ofrecerles según su caso específico.