En Chiapas conoce la ciudad hecha de barro

La ciudad hecha de barro, será restaurada con técnicas mayas por el INAH. Foto: INAH

En la zona sur del país, en los límites de la zona fronteriza en Chiapas, reposa una antigua ciudad maya hecha en su totalidad de barro: Izapa, la cual será revivida a través de una reconstrucción hecha por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a través de técnicas milenarias.

Ciudad hecha de barro en Chiapas

Gracias a un proyecto de restauración de esta ciudad hecha de barro en Chiapas se estudia el corazón de su arquitectura, elaborada con arcillas, mediante el cual se pretende devolver el esplendor a estos monumentos y al sitio donde se hallan, considerado uno de los más importantes en la cultura Maya.

La ciudad hecha de barro cuenta con más de 30 monumentos de piedra esculpidos con escenas míticas que hacen alusión a pasajes y personajes del Popol Vuh, libro que narra las creencias mayas.

Además, el pasaje escultórico en la zona es de 270 piezas, consistentes, principalmente, en conjuntos de estela-altar; entre 30 y 40 de ellos están labrados con bajorrelieves que describen escenas históricas, asociadas al ejercicio del poder por parte de antiguos gobernantes.

Dichas piezas dieron origen al llamado "estilo Izapa", el cual, se descubrió primero en dicho sitio, y hoy está identificado en otros asentamientos prehispánicos de Chiapas y Guatemala.

Una de las más importantes es la "estela 5", la cual hace alusión a un árbol que simboliza al mundo, conectando el cielo con el agua, conocido en la cultura maya como "El árbol de la vida".

Así será restauración en Chiapas

  • El INAH señaló que se usarán técnicas milenarias que usaban los antiguos mayas debido a la complejidad de la estructura hecha en su totalidad de barro.

El arqueólogo Alejandro Uriarte Torres, responsable del proyecto señaló que los trabajos de restauración en este sitio arqueológico han permitido redescubrir el corazón de su arquitectura y atender problemáticas causadas en las edificaciones por: 

  1. La cercanía con el volcán Tacaná.
  2. Crecimiento de líquenes y hongos.
  3. Elevada actividad reproductiva de bacterias.
  4. Clima húmedo que prevalece todo el año.
  5. Lluvias constantes.

Hemos podido observar cómo fueron evolucionando. Identificamos sus etapas constructivas, las características de sus sistemas de edificación, los materiales empleados, y está pendiente el estudio de los bancos de dónde obtenían los materiales", Alejandro Uriarte Torres, arqueólogo INAH.

El INAH ha usado las mismas técnicas de los mayas como argamasas a base de arcilla y piso a base de barro.

 La problemática de las edificaciones nos llevó a estudiar su arquitectura: la forma cómo se construyeron, cómo se ensamblaron los cantos rodados, cómo lograron que quedaran bien anclados. Entonces aprendimos hacer argamasas a base arcillas, piso a base de barro y a enfrentar la alta precipitación pluvial, tan característica del Soconusco". Alejandro Uriarte Torres, arqueólogo INAH.

Actualmente, el proyecto se encuentra en la primera fase de conservación y es importante mencionar que todas las construcciones de los mayas en Izapa están hechas de barro bien compactado para permitir una gran resistencia y dar forma a los edificios. 

Los muros fueron cubiertos con grandes cantos rodados sin trabajar, de 50 a 60 cm de diámetro, los cuales obtenían de los ríos. Estas rocas se anclaron dentro de los núcleos de arcilla y finalmente, se hacían enjarrados de barro y los pisos, también con arcilla compactada.

  • Por ello, lo anterior ha representado un gran reto para los arqueólogos del INAH.