Tendida sobre la tierra, desesperada y cansada una migrante africana, que es madre de familia, grita pidiendo ayuda, asegura que su hijo está enfermo.
Necesito pañales todos los días, ayúdame, ayúdame, ayúdame, un poquitito de leche, no pasar un día con los niños, ayúdame, ayúdame, ayúdame, ayúdame".
Es la desesperación de la migrante africana. Pide ser liberada del albergue instalado por el Instituto Nacional de Migración (INAMI) en instalaciones de la Feria Mesoamérica en Tapachula, Chiapas.
La mañana del martes un grupo de migrantes extracontinentales protagonizó un intento de motín, el cual fue frenado por elementos de la Policía Federal y agentes del INAMI.
A ras del piso se podían observaban las botas de los elementos de las fuerzas federales que ingresaron para contener la situación. En tanto, la mujer entre llantos asomó la cabeza en la parte inferior de la puerta de entrada al albergue y solicitó ayuda.
Fabiola, ¿cómo se llama tu bebé? Pablo Andrés, un año dos meses, va a sufrir mucho, mucho música ta picante, tá enfermo, ayuda, ayuda".
Los migrantes denunciaron que al interior del albergue están hacinados.
Por su parte, la Comisión estatal de Derechos Humanos reveló que ha recibido 23 quejas, de octubre a la fecha, de migrantes que denuncian, principalmente a la secretaría de Salud por falta de atención médica y al municipio de Huixtla por impedirles el paso para continuar su camino rumbo a Estados Unidos.