El gobierno de Colima aceptó la recomendación que emitió la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), derivado de la muerte por hepatitis de internos del Centro de Reinserción Social (Cereso) estatal, aún y cuando los hechos no se registraron durante la actual administración, la cual inició formalmente el pasado 11 de febrero de 2016.
- Los fallecimientos de las víctimas se registraron entre el 7 de noviembre de 2015 y el 24 de enero de 2016; pero los primeros síntomas se detectaron desde septiembre de 2015.
Tras los estudios médicos se determinó que las causas que provocaron las defunciones de los internos del Cereso de Colima fueron hepatitis fulminante secundarias a la administración de tóxicos (drogas y/o sustancias adulterantes).
El gobierno estatal indicó que al inicio de la actual administración, se implementaron una serie de medidas que evitaron más decesos y salvaron la vida de otros 29 internos, como: reubicación de internos, revisiones en dormitorios (lo que permitió la deteccioÍn de maÍs de 30 jeringas "hechizas" que constituían un factor de riesgo), pláticas informativas con internos sobre el tema de las adicciones, así como la implementación de medidas de contención sanitaria correspondientes, entre otros.
El gobierno del estado se comprometió a seguir implementando acciones que coadyuven a evitar que en el futuro se vuelvan a presentar problemas de este tipo y se instruyó a la Contraloría realice una investigación para deslindar responsabilidades administrativas o penales.
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