De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA), una sola colilla contamina hasta 50 litros de agua potable y los químicos que absorben estos filtros se quedan también en el suelo y la vegetación.
- Fumar un cigarro puede tomar unos minutos arrojar la colilla, sólo unos segundos sin embargo, el filtro tarda hasta 10 años en biodegradarse.
El problema es eso, que es un filtro y absorbe todos los aceites que tiene la nicotina y el problema es ello, que tú los vuelvas a liberar, así como una pila cuando las tiras en un basurero libras el plomo, liberas la materia peligrosa, lo mismo ocurre cuando tienes una gran colección de colillas", señala la jefa del departamento de gestión y desempeño ambiental del IPN, Gabriela Chávez Hidalgo.
Buscan crear conciencia
- Un grupo de profesionistas de la salud se unió para recolectar filtros y colillas de cigarro en parques, hospitales y bares:
Hablamos muchas veces del plástico, del popote o de algunos otros problemas de basura, pero las colillas, al parecer, se ignoran un poco, entonces al darnos cuenta de ese problema decidimos hacer campañas", comenta Odette Serrano Téllez.
Mientras que, la nutrióloga y activista, Gabriela Quiroz Holguín, señala que es tiempo de que la gente se empiece a comprometer, desde un punto individual, pero también como empresas.
Factores contaminantes en las grandes ciudades
Señalaron que, a falta de ceniceros, los fumadores optan por arrojarlos en la vía pública.
No encontramos ningún popote, sólo encontramos colillas de cigarro por todos lados y eso es como una cultura que la gente fume, acabe su cigarro y automáticamente lo avienta en el lugar que caiga", expone Gemalí Vidal, biólogo y activista.
En México, se generan más de 8 millones de toneladas de colillas de cigarro al día y el 65% de ellas terminan en las calles, en alcantarillas y jardineras.