En el Centro de Monitoreo Atmosférico de la Ciudad de México no cabe el azar, todo es medible; las gráfica, muestra la cantidad de ozono registrada en una de las 29 estaciones de monitoreo existentes en la zona metropolitana.
Todas las sustancias se miden a través de "analizadores" y la llamada "precontingencia ambiental", se activa de acuerdo a la concentración de ozono y de las partículas pm10, es decir, contaminantes dañinos para la salud.
Durante el 2015 se han activado 7 precontingencias, incluida la de este 25 de diciembre por el uso de pirotecnia y las fogatas.
El mantenimiento a esta red tiene un costo de 9 millones de pesos anuales, sin duda, una inversión redituable pues el objetivo es cuidar la salud.