Este hombre, nacido en el Barrio Bravo de Tepito, sabe que en la vida caer está permitido y levantarse es obligatorio. Hace unos meses tocó fondo. La chispó, como dicen en las calles, se convirtió en primodelincuente; esto era solo el comienzo.
No obstante, encontró una respuesta cuando quedó en libertad, una empresa de bicicletas lo ayudó.
Hoy en día no conozco los delitos que hicieron los compañeros y no me interesa, nosotros tenemos que partir de un: empezamos de nuevo", señala Zarahí Salvador, cofundadora del programa Alterbike.
Durante tres meses lo capacitaron. 90% de las personas que tomaron estos talleres de reinserción obtuvo un empleo, donde todos los días aprende algo nuevo.
Soy el segundo mecánico, estoy aprendiendo a hacer un servicio, lo que estoy haciendo ahorita es un servicio completo el cual es el desarmado de una bicicleta y el lavado profundo de todas sus partes, otra vez es el armado y ajuste de frenos, velocidades, dirección", señala este presunto infractor, que a través del programa se ha reintegrado a la vida laboral.
Por su parte, Zarahí Salvador señala que, lo que busca este programa es que el modelo se repita y que haya cada vez más personas que aprendan este oficio y que sean contratados por otros compañeros empresarios que estén dentro de esta industria de la bicicleta".
Sin mirar a quien, las segundas oportunidades valen la pena.
Me siento orgulloso de saber que puedo tener mis ingresos sin perjudicarme a mi y sin perjudicar a nadie más", comenta el presunto infractor.
No hay motivación más grande que ellos puedan sentir que darles un cheque en blanco, decirles: esta es una posibilidad de reescribir tu historia, yo estoy confiando en ti", resaltó la cofundadora del programa Alterbike.