Maestros rurales recorren kilómetros para entregar material a alumnos

Los maestros rurales buscan la manera de seguir con la educación ante coronavirus. Foto: Cuartoscuro | Ilustrativa

En la Sierra de Durango es difícil seguir las clases por internet porque en algunas comunidades ni siquiera hay luz, por lo que, hablar de televisión abierta, es imposible debido a las condiciones topográficas.

"Televisión de paga, yo creo que tienen alrededor de 60%, de los demás no tienen nada, entonces yo creo que 40% de los jóvenes están abandonados totalmente". Eduardo Vargas, maestro rural de primaria en Sierra de Durango.

Mandar las tareas por internet resulta difícil en medio de la Sierra de Durango, reconocen los profesores.

"Para estas comunidades es muy difícil que los muchachos puedan mandar sus tareas por internet, ya que en la comunidad no hay luz y no hay internet". Ulises Luna, profesor de telebachillerato comunitario en Durango

Por iniciativa propia, algunos maestros rurales decidieron recorrer decenas de kilómetros para entregar en cada casa el material educativo a sus alumnos. Donde los vehículos no acceden, la caminata se vuelve larga y se encuentran a mitad del camino con sus estudiantes.

"Yo soy de Canatlán. De Canatlán a donde está la escuela son aproximadamente 25 kilómetros; de ahí a las comunidades que nosotros recorremos hay unos poblados que están a diez kilómetros; otros, a 15; otros, a ocho, a siete, entonces sí se hizo un recorrido bastante extenso". Eduardo Vargas, maestro rural de primaria en la Sierra de Durango.

En medio de la pandemia por coronavirus (Orthocoronavirinae) que ha mudado las clases de los salones de clase a las aulas virtuales, la incertidumbre crece entre aquellos para los que el acceso a internet es limitado e, incluso, nulo.

"Ellos dicen, ¿profe, y con esto nosotros vamos a perder el año?, es lo que más les preocupa, entonces, no muchachos, con esto vamos a mantenerlos un poco activados y cuando nosotros regresemos tenemos que dar el reforzamiento de esos temas que estamos dando ahorita". Eduardo Vargas, maestro rural de primaria en la Sierra de Durango

Las familias beneficiadas valoran el esfuerzo extraordinario de estos docentes y en casa siguen al pie de la letra las instrucciones del material educativo entregado.

"Hoy entiendo el valor que ellos se merecen y se merecen un respeto. Hoy de verdad les agradezco mucho a los maestros por podernos ayudar y hoy estamos en casa haciéndola de maestros que no es nada fácil. Esperemos y tomemos conciencia que también ellos tienen una responsabilidad muy grande para que puedan salir adelante nuestros hijos". Verónica García, madre de familia.

Los maestros rurales que van al encuentro de sus alumnos también tienen miedo de quedar contagiados por el coronavirus (orthocoronavirinae) y, en algunos casos, se enfrentan a la preocupación de esposa e hijos.

"Pues sí se preocupan porque uno sale, y digo, mira, es que es parte del trabajo y tenemos que hacerlo". Eduardo Vargas, maestro rural de primaria en la Sierra de Durango.

Durante la pandemia por coronavirus, estos maestros siguen trabajando desde casa preparando el material para sus alumnos mientras dure las restricciones por el COVID-19.