Así es el día a día de Don José, un adulto mayor del Estado de México

A sus 74 años, este adulto mayor del Estado de México, goza de mejor salud que sus tres hijos juntos. Foto: Internet.

Don José Hernández, es un adulto mayor de 74 años y aunque ya es abuelito, aún luce fuerte, y si se busca entre sus arrugas, refleja lo que seguramente en otros tiempos fue un hombre joven y vigoroso.

El trabajo de un adulto mayor

Todos los días a las siete de la mañana sin falta, en el municipio de Ecatepec, en el Estado de México, Don José ya está de pie y arreglado, listo para irse a trabajar, en su oficio de plomero y electricista, con el que una vez mantuvo a su familia y que lo ha mantenido por más de 40 años.

A sus 74 primaveras, a Don José lo buscan muchas personas, quienes lo conocen para que les arregle desde un boiler descompuesto, un fregadero que gotea y hasta para que ponga la iluminación del mercado municipal.            

Aunque tiene casi toda la vida viviendo en el Estado de México, Don José nació en el estado de Querétaro, pero se estableció muy joven en el área conurbada a la Ciudad de México.

Un adulto mayor independiente

Económicamente hablando, a su edad, Don José es independiente, aunque dado su oficio hay épocas buenas y épocas no tan buenas, "la cosa es saber administrarse", dice.

En sus palabras, su oficio es socorrido y bien pagado, y a él lo buscan más que nada por la confianza de un buen trabajo, porque los jóvenes no son bien hechos.

Además de lo que gana, recibe un apoyo económico de dos mil pesos, cada mes, en una tarjeta de apoyo para adultos mayores y también lo ayuda no tener que desplazarse lejos, pues trabaja cerca de su domicilio, aunque sí paga gasolina para llevar su herramienta.

Sus impuestos

El pago de sus impuestos de agua y predio lo hace cada que puede, así que no paga anualmente y cuando lo hace, aprovecha el descuento que normalmente tienen los adultos mayores, este año en el pago del agua, por ejemplo, el municipio donde vive tiene un 38% de descuento, pero aún no sabe si acudirá a pagarla.

La luz de su casa que es propia, una enorme construcción en obra negra, en la mera cabecera municipal, es pagada por dos de sus hijos, el menor que vive con su familia en casa de Don José y la mayor que tiene un negocio de talachas en el patio.

El servicio médico

Cuando Don José lo necesita, normalmente acude al seguro social al que está dado de alta por el hijo que vive con él, pero este adulto mayor normalmente no se enferma y sus tres hijos dicen que goza de mejor salud que ellos juntos.

La vida de Don José, aunque vive al día, es buena, goza de salud, vive en casa propia y tiene auto que ha pagado con su trabajo, come bien y es gustoso de su vida social. En su círculo de amistades de adultos mayores, en el municipio ecatepense, en el Estado de México, la mayoría trabaja aún o está pensionado, lo que les permite ser independientes e incluso pasar tiempo en su Club de Optimistas, donde pasan tiempo juntos.