Debido a la falta de agua y la pobreza extrema que viven los habitantes de la comunidad Emiliano Zapata, en San Felipe, Guanajuato, la rata es uno de sus platillos preferidos.
De hecho, aquí se encuentran los dos primeros criaderos de rata en el país, bajo supervisión y autorización de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
A causa de su alto consumo, la rata está al borde de la extinción y ahora son los mismos habitantes quienes cuidan estos criaderos, a los que protegen con bardas de concreto y mallas de alambre.
Aunque no hay estudios reales, habitantes de la comunidad aseguran que la rata de campo es afrodisíaca, tiene alto índice de proteínas y también es curativa. En las tienditas del pueblo sus precios están entre los 15 y 40 pesos.
Este año las recetas con rata formarán parte de la carta que cocineras tradicionales de Guanajuato ofrecerán por el mundo como un platillo gourmet.