Homero Bravo Espino, aspirante a la alcaldía de Zihuatanejo por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), fue atacado a tiros el viernes por la tarde al interior de su vehículo en la localidad de San José Ixtapa, y más tarde falleció en un hospital.
"Por estos hechos, se integró una carpeta de investigación", informó en un comunicado Roberto Álvarez, vocero de seguridad del Grupo de Coordinación Guerrero.
Bravo Espino, de 53 años de edad, se desempeñaba como director de Obras Públicas en la alcaldía de Zihuatanejo.
En un comunicado, el PRD condenó el "cobarde asesinato" del candidato.
El crimen sucede apenas dos días después de que Aarón Varela, otro aspirante a una alcaldía en Puebla, fuera asesinado a tiros en una ola de violencia que ha golpeado a la política del país en los últimos meses.
Más de 100 alcaldes en funciones o electos, o ya fuera del cargo han sido asesinados desde 2006, según datos de la Asociación Nacional de Alcaldes.
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