Al asumir el cargo de gobernador constitucional de Guerrero, Héctor Astudillo Flores anunció la reestructuración de mandos policíacos y la implementación del mando único; así mismo, llamó a sus funcionarios a conducirse con transparencia y predicar con el ejemplo.
En el que fue su primer discurso como mandatario estatal, Astudillo Flores dijo que existe "temor, anarquía, miedo y desesperanza", ya que en el estado "se han acumulado viejos y nuevos problemas que demandan voluntad, audacia y visión para enfrentarlos y resolverlos".
De éstos, el que más preocupa a los ciudadanos, dijo, es la inseguridad, respecto a lo cual, anunció la reestructuración de mandos policiacos, la implementación de mando y policía única, así como "impulsar profesionalización, mejora y seguridad económica para ellos (los policías) y sus familias, promover estímulos y recompensas a buenos policías".
Otro problema que destacó fue el de la corrupción y dijo que "la sociedad de Guerrero ha perdido la confianza en sus autoridades porque ve que la justicia se corrompe, que la desigualdad se acentúa, que crece la pobreza, que la impunidad aflora día con día, se ha perdido la confianza en los políticos, se ve de manera dramática como jóvenes se suman con falsas expectativas a las filas de la delincuencia organizada".