La llamada Zona Cero en Tlahuelilpan, Hidalgo, que antes fue un sembradío de alfalfa desde el pasado viernes se convirtió en el lugar donde explotó una toma clandestina de combustible en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex).
El lugar permanece acordonado por una docena de militares, menos de 50 elementos de la Policía Federal y solo 3 patrullas del estado de Hidalgo; sin embargo, los pobladores siguen llegando al lugar, con palas y picos, buscan entre la tierra algún indicio.
Zena Solís, quien busca entre los restos a su hijo y a su yerno, lleva tres días tratando de encontrar algún indicio.
Yo pienso que si los recogieron porque mi esposo, él todavía quemado los andaba buscando y le dijo a mi hija que estaban por allá, allá estaban los dos y dicen que él ya estaba quemado sin ropa, entonces le digo que allá estaban y vino mi hija pero ya no estaban". Zena Solís.
Ya son más de 72 horas y las escenas de la tragedia permanecen entre quienes fueron testigos.
Hasta este lunes, la Zona Cero está dividida en cuadrantes, con el fin de facilitar la investigación.
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