Rafael Legorreta es un joven estudiante originario de Pachuca, Hidalgo, y con tan sólo 19 años ya logró uno de sus más grandes sueños: una estadía en el programa International Air And Space Program 2019 (IASP, por sus siglas en inglés) de Aplicaciones Extraordinarias Aeroespaciales (AEXA) en alianza con la NASA, en Estados Unidos. Para conseguirlo, incluso, vendió pastes en su escuela.
Rafael, estudiante de la carrera de Ingeniería en Aeronáutica de la Universidad Politécnica Metropolitana de Hidalgo (UPMH), obtuvo el primer lugar del IASP 2019, que este año se llevó a cabo en Huntsville, Alabama, en el U.S. Space & Rocket Center, donde se diseñan y ensamblan los cohetes espaciales.
Un reto, reunir los recursos para viajar
Además de lograr su registro al programa y cumplir con los requisitos para ello, debió reunir los recursos para asistir, lo cual fue todo un reto, pues como estudiante universitario en Hidalgo debió darse a la tarea de juntar cuatro mil quinientos dólares para su viaje a la NASA, motivo por el cual, además del apoyo de sus padres y su hermana, vendió pastes en la Universidad para lograrlo.
En exclusiva para Unotv.com, Rafael dijo que durante el programa entrenó una semana como si fuera un astronauta; incluso, probó la gravedad igual que si estuviera en la Luna en simuladores de fuerzas de gravedad y asistió a las conferencias de los ingenieros de NASA, quienes han trabajado en misiones espaciales reales.
Este estudiante de Hidalgo asistió a conferencias y aprendió a diseñar cohetes y capas de aislamiento para naves y cápsulas de aterrizaje. Tuvo la oportunidad de que le enseñaran el lenguaje que se utiliza en la Estación Internacional Espacial y participó en una competencia donde, junto a su equipo, diseñó un material para la Misión Artemis 2024 de la NASA que trata sobre exploración lunar.
De aislante lunar a tratamiento contra el cáncer
El estudiante universitario que vendió pastes para estar donde está, desarrolló con su equipo un producto aislante con hexaferrita de estroncio, un material altamente magnético que, por sus propiedades, combinado con una pintura, fuera usado para crear un recubrimiento de fácil aplicación que protegiera hábitats lunares, satélites o cohetes de la radiación UV, además de desarrollar un posible tratamiento contra el cáncer y otros usos.
Este proyecto será probado en el espacio durante nueve meses y posteriormente le será devuelto al equipo, del cual Rafael es integrante, para continuar con sus investigaciones.
Me siento muy orgulloso de poder haber representado a mi Universidad y a mi estado, porque soy orgullosamente hidalguense, y a México como país, en una competencia de talla internacional , dijo Rafael.
El joven oriundo de Pachuca, en Hidalgo, tiene grandes planes para llevar a cabo junto con su equipo, como darle continuidad a su proyecto y estadía en la NASA, seguir enfocado en su carrera y viajar a Rusia para seguir aprendiendo sin descartar ¡vender pastes para lograrlo!
A Rafael le apasionan los documentales del espacio y el mensaje que quisiera transmitir a jóvenes como él es:
Ningún sueño es imposible, ya que esto para mí era un sueño y yo pensaba que los sueños no podían cumplirse, pero yo soy la prueba de que sí. De un día para otro mi vida cambió completamente y eso le puede suceder a cualquier chico que tenga la actitud y que dé todo su esfuerzo para que suceda. Luchen por sus sueños porque nada es imposible"