A un mes de la explosión de un ducto de Pemex que estaba siendo ordeñado de forma ilegal en Tlahuelilpan, Hidalgo, pobladores de ese municipio comenzaron a tapar la zanja en donde murieron calcinadas 130 personas.
Durante los últimos días, y luego de que las autoridades concluyeran los trabajos periciales, familiares y amigos colocaron cruces en memoria de sus seres queridos.
Las ofrendas fueron instaladas en un árbol cercano, en donde, además, los pobladores realizaron oraciones y entonaron cantos para pedir por el descanso de las víctimas.
- En el lugar de la tragedia, los afectados pretenden construir una capilla para rezar por los desaparecidos y fallecidos.