El municipio de Guadalajara está en quiebra, denunció el nuevo alcalde, Enrique Alfaro, en conferencia de prensa en la capital de Jalisco.
Según un primer corte hecho a la administración local, se detectó que hay un sobregiro de 161 millones de pesos en el ejercicio del presupuesto que dejó la administración encabezada por el priista Ramiro Hernández García, lo cual, implica un desvío de recursos y se denunciará penalmente para castigar este delito, aseguró el munícipe.
"No puedes gastarte lo que no tienes autorizado en el presupuesto, así de sencillo, y quienes gobernaron hasta el 30 de septiembre sobregiraron partidas presupuestales", expresó Alfaro Ramírez.
No hay ni para pagar la basura, el gobierno municipal está inmovilizado y si se dejaran las cosas como están, no alcanzaría para solventar la nómina de los trabajadores; sin embargo, Alfaro reiteró que no dejarán de pagarles sus sueldos y sus aguinaldos a los empleados de la alcaldía tapatía.
Aseguró que para resolver la situación, los ciudadanos de la capital de Jalisco no pagarán por la "irresponsabilidad" del gobierno saliente, y si es necesario, los funcionarios de primer nivel no cobrarán; además, Alfaro adelantó que no habrá más deuda para Guadalajara, por lo que su administración no pedirá crédito.