El empresario camionero de Puerto Vallarta, Jalisco, Adrián Gómez Meza, se suicidó al interior del complejo carcelario de Puente Grande, donde se encontraba recluido por acusaciones de lavado de dinero para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Fue detenido, el 30 de abril pasado, por elementos federales en su domicilio, donde se ejecutó una orden de cateo que otorgó un juez, ya que se le consideraba el presunto encargado de la contabilidad del grupo delictivo, además coordinaba los movimientos financieros para este grupo en ese municipio costero.
Al momento de su aprehensión, le fueron incautadas: dosis de metanfetamina, marihuana, automóviles y equipos de telefonía móvil.
Personas de allegadas al que fuera líder de las juventudes del PRI y uno de los líderes cetemistas, aseguran que presentaba un cuadro de depresión debido a que su defensa no lograba acreditar las violaciones al debido proceso de las que fue objeto desde el momento de ser detenido.
Gómez Meza tuvo fuertes confrontaciones con el Gobierno de Jalisco por qué se asumió presidente de la compañía que pretendía encabezar un nuevo esquema de transporte público, y se le negó esa posibilidad; sin embargo formaba parte de la empresa concesionaria del servicio.
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