Nayarit y Sinaloa cierran su frontera para evitar contagios de COVID-19

Personal de inspección evaluará y detectará posibles casos de infección. Foto: Cuartoscuro/Archivo

Con el objetivo de que no se propague con fuerza la pandemia del coronavirus COVID-19, los gobiernos estatales de Nayarit y Sinaloa llegaron al acuerdo de cerrar su frontera, estableciendo restricciones a las personas que suelen ir de una entidad a otra.

Los gobernadores de Nayarit y Sinaloa, Antonio Echevarría García y Quirino Ordaz Coppel, respectivamente, firmaron este convenio, donde se establecen mecanismos de colaboración entre ambos estados para evitar que continúe la propagación de este virus.

Se instalaron puntos de revisión sanitaria en los cruces interestatales de la carretera federal y la autopista para que las personas que transiten de Sinaloa a Nayarit, y viceversa sean evaluadas médicamente y así contener y reducir el riesgo de contagio por el virus y, de ser necesario, se adopten los protocolos de control y seguimiento sanitario.

En Nayarit se instaló la estación de inspección sanitaria en las inmediaciones del crucero de Acaponeta y la carretera federal no. 15, en tanto que, en Sinaloa, está ubicada en la comunidad de La Concha, municipio de Escuinapa.

Este acuerdo, suscrito también por los secretarios de salud de ambos estados, establece que si el personal de las estaciones de inspección detectan a un posible infectado por coronavirus, la autoridad sanitaria de origen informará de manera inmediata a la autoridad sanitaria de destino, para que se lleven a cabo las medidas y acciones correspondientes, de conformidad con los protocolos y lineamientos aplicables, para el traslado de las personas que presentan síntomas o, en su caso, personas asintomáticas, al lugar de residencia, con la finalidad de proteger y garantizar la salud de los ciudadanos.

Otro aspecto que se atenderá mediante este convenio es la movilidad de las personas para indagación y, en su caso, justificación del tránsito de personas, es decir, verificar que corresponda a la realización de actividades consideradas como esenciales, informando a la autoridad sanitaria de origen y de destino para que se tomen las medidas de control y protocolos que correspondan.

El convenio establece que cada autoridad participante en estos filtros sanitarios deberá estar debidamente uniformada e identificada, y que su actuación se ceñirá de manera estricta a los lineamientos constitucionales y convencionales de respeto a los derechos humanos.