Nuevo León obtuvo apoyo de la federación por 58 millones de pesos para la adecuación del Penal del Topo Chico, además del envío de elementos policiacos que permitirán incrementar la seguridad en Monterrey y en carreteras del estado.
El proyecto en Topo Chico contempla delimitar áreas específicas para separar a los reclusos dependiendo su estatus legal y peligrosidad.
El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, se reunió el jueves en la Ciudad de México con el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, y en el encuentro también se autorizó el envío de 200 elementos de la Gendarmería y la Policía Federal para atender la zona metropolitana, con énfasis especial en Monterrey.
"El Bronco" señaló que otra cantidad aún no determinada de policías federales llegará próximamente a las carreteras que convergen al estado, para hacer labores de vigilancia durante la próxima temporada vacacional.
Agregó que también acordó con las autoridades federales trabajar en conjunto para desarrollar el proyecto de la construcción de un nuevo penal en el sur de Nuevo León.
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