María Guadalupe Sifuentes Hernández, originaria de Moctezuma, San Luis Potosí, era escondida junto con sus hermanos en un hoyo para que no fueran encontrados por Pancho Villa, porque se llevaban a los niños a combatir en la Revolución, cuenta la mujer de 110 años que ahora vive en Monterrey, Nuevo León.
Originaria de El Pedernal, en San Luis Potosí, Doña Chula, como es conocida por vecinos y familiares, enviudó muy joven, a los 40 años, y a solicitud de su hija mayor se vino a vivir a Monterrey cuando tenía 45.
- Gabriela Zúñiga Facundo, nieta de Doña Chula, dice que su abuelita siempre ha sido sana y que solo algunas enfermedades respiratorias relacionadas con sus bronquios, ha hecho que a Doña Chula la visite el doctor.
&nunca ha pisado un hospital por alguna enfermedad, sólo una vez la llevamos porque se cayó y se abrió la frente hace algunos años, le hicieron cinco puntadas y eso es todo , dijo su nieta.
Gabriela Zúñiga explica que su abuela es conocida como Doña Chula, porque ella siempre llama chulos a sus nietos, bisnietos y demás niños de la familia.
Doña Chula tuvo cinco hijos con Gabriel Facundo Covarrubias, de los cuales le sobreviven tres y su descendencia es:
- 5 hijos
- 20 nietos
- 51 bisnietos
- 15 tataranietos
- 1 chozno
Por sus 110 años, Doña Chula es conocida como la mujer más longeva de Nuevo León desde 2018, año en el que los cumplió y fue celebrada con una fiesta mexicana.
Actualmente Doña Chula vive con la menor de sus hijas, quien tiene 70 años, en la colonia Villa Olímpica, en el municipio de Guadalupe y, aunque siempre ha sido muy sana, desde este febrero se pasa la mayor parte del día en cama porque sus huesos ya son débiles y duerme mucho.