En Sinaloa, 154 talleres de la Asociación de Textileros elaboran 100 mil cubrebocas que donarán a la población durante la contingencia causada por el nuevo coronavirus COVID-19.
Estamos contribuyendo para la salud de los sinaloenses el cubrebocas es una de las tantas formas de llevar la higiene", dice Enrique Almada, secretario de la Asociación de Textileros en Sinaloa.
Desarrollar esta labor no es fácil pues enfrentan la escasez de materiales así como los cubrebocas N-95, indicados para el personal médico.
El elástico necesario para el cubrebocas que va a la oreja está agotado y tenemos que cortar elástico ancho para que sirva a la medida", señala Juan Almada, un encargado del taller.
Uno de ellos es el taller de don Enrique Almada donde cinco empleados trabajan a toda marcha fabricando mil 500 cubrebocas que donará cada negocio.
Muy bien por lo que está pasando por la situación que se está viviendo. Pues aquí todos lo hacemos y aquí le damos la terminación entre todos cooperamos", establece María Esthela López, empleada del lugar.
Los cubrebocas son de tela además, cuentan con una fibra especial para impedir el paso de gases y fluidos tienen una vida útil de diez días lavándose diariamente con agua y jabón.
Cualquier medida que se dé ahorita en el sentido de protección todos estamos inmersos en esto y como comunidad tenemos que buscar el bien común", reitera Juan Almada, encargado del taller.