"Es horrible, cuídense, sí existe": señora sobreviviente de COVID-19

La señora Imelda destacó la labor del personal médico que la atendió. Foto: Cuartoscuro/Archivo

En medio de aplausos la señora Iris Imelda Gallardo Rivas, abandonó el Hospital General de Culiacán el 3 de mayo pasado, tras permanecer internada durante 11 días. La mujer de 62 años de edad, madre de tres hijos y tres nietos, libró la batalla contra el coronavirus.

Me dieron muchas ganas de llorar, lloré de la alegría de volver a ver a mi familia pero todavía aquí estoy convaleciente, mis pies no los puedo mover mucho, batallo para levantarme porque están entumidos los pies, no me pude subir al carro, me subieron porque estaban entumidos", comentó la señora Gallardo.

La señora Iris Imelda cree que sufrió el contagio en su centro de trabajo, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, sección 44, en Culiacán, Sinaloa. Su esposo también se contagió, pero por fortuna no requirió hospitalización.

Los síntomas

Once días sin moverse los pies todos picoteados los brazos, toda moreteada es horrible esto cuídense mucho es horrible no poder respirar, no poder respirar, porque los pulmones se me colapsaron", explicó la señora Gallardo.

Oró por volver a ver a su familia

Durante los once días de hospitalización, la señora Iris Imelda se encomendó a Dios. Oró por su salud  y por volver a ver a su familia. Refirió haber tenido mucho miedo por lo que le pedía a Dios que la sacara a delante y fue Dios quien la sacó de la enfermedad pues dijo que ella no podía ver a nadie de su familia, estaba encerrada y solo alcanzaba a ver el pasillo por el cual las enfermeras y los médicos iban y venían para brindarle atención.

El 3 de mayo, el Todopoderoso escuchó las plegarias de la mujer, quien refiere que todo el personal de la salud se portó muy bien con ella y que su recuperación no hubiera sido posible sin el apoyo de todos los doctores y de las enfermeras de quienes dijo:

Excelente trabajo el de ellas, no duermen de estarte aplicando medicamento lo que te toca todo bien, los signos vitales, que la presión, que el pulso, todo bien lindo y si me da tristeza que no crea la gente y que agredan a las enfermeras si supieran como andan adentro que no paran".

Las secuelas

La señora Iris Imelda aún no se recuperada totalmente. El COVID-19 dañó severamente sus pulmones y sus piernas no tienen movilidad al 100%.