Pacientes se enojan y nos regañan; no creen tener COVID-19: médico militar

Foto: Mónica Miranda

Lidiar con la negación de los pacientes al informarles el grado de afectación en sus pulmones a causa de una posible infección por COVID-19, ha sido la parte más difícil para el personal médico habilitado para atender la contingencia sanitaria en los hospitales en Hermosillo, Sonora.

Flor María Ayala Valencia, médico militar y especialista en dermatología, dejó de cuidar la salud de la piel de sus pacientes para convertirse en una de las doctoras responsables de los enfermos COVID-19 que llegan al Hospital Regional Militar; contó que el mayor desafió en los casi tres meses de la pandemia, ha sido la cerrazón de las personas contagiadas que se rehúsan al tratamiento.

De las experiencias que tuvimos fue un paciente que vino con sospechas clínicas de COVID-19, entonces el señor aparentemente venía muy bien, muy tranquilo, pero cuando le hicimos los estudios y nos llevamos la sorpresa de que efectivamente sus pulmones estaban muy afectados, le comentamos al señor y se quedó con una incertidumbre y hasta nos reclamó que cómo nos atrevíamos a decirle eso", indicó Flor María Ayala, médico militar.

La doctora de 41 años de edad es madre soltera, originaria de Texcoco, Estado de México, tiene 24 años de servicio en hospitales militares y llegó a Hermosillo, Sonora, en 2016, esperando tener mayor calidad de vida y educación para su hija de 16 años, pero nunca pensó que tendría bajo su responsabilidad el protocolo sanitario y de atención para los pacientes víctimas de la pandemia de coronavirus.

Flor María lleva dos meses sin ir a su casa ni ver a su hija, pues la indicación de la autoridad estatal fue aislarse de su familia para prevenir riesgos de contagio. Señaló que, por lo pronto, mantiene a su hija al cuidado de una persona contratada para ese fin.

Comentó que el incremento de los pacientes que llegan al Hospital Militar con síntomas de COVID-19 es cada vez mayor y una vez evaluados con pruebas de laboratorio y radiografías, los casos positivos son canalizados a las instituciones médicas que determine la Secretaría de Salud.

  • Actualmente son 12 médicos los que están a cargo de la contingencia en la base militar y se dividen en turno de 24 horas de trabajo y 48 de descanso.

Llegó un tiempo en el que solamente nueve médicos éramos los que estábamos al frente, se llegaron a formar guardias de tres médicos por guardia, éramos de casi tres días, guardias de 24 con descansos de 48 y así nos la llevábamos", explicó Flor María.

Al igual que el resto del personal médico, militares y sociedad que tienen que salir a diario de sus hogares pese a la contingencia, Flor extraña hacer ejercicio, salir de compras con su hija y viajar al centro del país a visitar al resto de su familia, pero al ver de cerca las muertes a causa del virus, entiende que no se trata de un juego:

Realmente es una situación muy difícil en todos los aspectos, económicos y sociales, entonces sí es importante que por favor apoyen, no es juego, la vida de cada uno es muy valiosa y llevar las medidas es muy importante", destacó.

De acuerdo con el reporte de la Secretaría de Salud, hasta inicios de junio había cerca de 160 militares contagiados en Sonora.