Un viaje se convirtió en una pesadilla para tres niños y dos adultos que iban de Ciudad Valles, San Luis Potosí, a Tampico, Tamaulipas, pues en su camino fueron interceptados por criminales que los secuestraron.
Los cinco integrantes de esa familia permanecieron recluidos en un cuarto de un motel ubicado en la carretera Tampico-Valles. Ahí eran vigilados por un delincuente, situación que levantó sospecha y generó una denuncia ciudadana.
Agentes de la Fuerza Tamaulipas localizaron en la colonia Vicente Guerrero una camioneta propiedad de las víctimas; en ella viajaba Marco Antonio Maya Avendaño, quien para evadir a las autoridades se hizo pasar por secuestrado; sin embargo, terminó confesando que había plagiado a una familia y reveló dónde se encontraban las víctimas.