El tradicional "pan de fiesta", con origen en los municipios de San Juan Totolac y San Juan Huactzinco, es un alimento icónico de Tlaxcala, el cual está en vías de ser reconocido como Patrimonio Cultural Material e Inmaterial del estado, paso previo a buscar su denominación de origen.
José Guadalupe Pérez, antropólogo y titular de la Dirección de Comunicación Social de Totolac, señaló que este producto alimenticio es vital en el desarrollo gastronómico de Tlaxcala, pues además de su aporte nutrimental, durante las fiestas patronales es muy solicitado.
Es más que un bocadillo, pues su elaboración y venta en ferias de la región encierra toda una gama de tradiciones y costumbres, por lo que ambos municipios dedicados a su elaboración buscan que el Congreso local lo designe patrimonio cultural.
También se pretende que sea patrimonio material porque es un objeto físico, e inmaterial porque su receta y la tradición que hay de su elaboración en hornos especiales deben ser reconocidas.
Asimismo, se destacó su importancia como síntesis culinaria de las culturas indígena y europea, que a lo largo de siglos ha proveído de alimento y sustento a los pobladores de Totolac y Huactzinco, y se ha convertido en un símbolo que identifica a Tlaxcala.