La crecida de un arroyo tras una intensa granizada en el municipio de Pánuco, en Zacatecas, arrastró a tres vehículos y dejó como saldo cuatro personas muertas.
Dos de los automóviles arrastrados por la corriente se encontraban estacionados sin ocupantes; sin embargo, una camioneta llevaba seis pasajeros a bordo.
Dos de los pasajeros lograron ser rescatados, mientras que los otros cuatro (dos adultos y dos menores) perdieron la vida.
Las víctimas, devotas de San Juan Bautista, se desplazaban hacia Pánuco para participar en la celebración religiosa y después en la fiesta patronal.