Río pondrá en marcha el próximo lunes el dispositivo policial del Mundial

EFE Brasil 02-05-2014 19:21

Dos mil agentes se sumarán al efectivo policial con el fin de reforzar la vigilancia.

Río de Janeiro pondrá en marcha a partir del próximo lunes el dispositivo policial diseñado para garantizar la seguridad durante el Mundial de fútbol 2014, el cual estaba previsto que entrase en funcionamiento el próximo mes de junio, informaron este viernes fuentes oficiales.

El secretario de Seguridad del estado de Río de Janeiro, José Mariano Beltrame, anunció que a partir del lunes 2 mil agentes se sumarán al efectivo policial con el fin de reforzar la vigilancia en Río de Janeiro, una de las doce sedes del Mundial.

"Estoy poniendo prácticamente toda la policía en la calle, adelantando lo que iría a hacer durante el Mundial", afirmó Beltrame en una visita al Complejo de Maré, compuesto por 15 favelas.De acuerdo con el secretario de Seguridad de Río de Janeiro, el adelanto de la puesta en marcha del dispositivo policial es combatir las "manchas criminales", sobre todo después de la ola de violencia, que en la últimas semanas ha azotado diversas favelas de Río de Janeiro.

En el Alemão, un grupo de favelas controlado por la Policía desde 2010, se registraron en la noche del lunes tiroteos entre las bandas y la fuerza pública, cuatro autobuses fueron incendiados y un grupo destrozó el mobiliario de un centro de salud municipal.

En el tiroteo con la Policía fue herido con un balazo en el pecho Carlos Alberto de Souza Marcolino, de 20 años, que fue ingresado en un hospital de la zona.En otra favela, conocida como Chapadão, también el lunes, otros cinco autobuses fueron incendiados durante una protesta por la muerte de un joven en un tiroteo con la Policía.

"Tenemos operaciones por delante para quitar de las calles a esas personas que están realizando intentos de sabotaje al proceso de pacificación", dijo Berltrame a través de Twitter.

La llamada "pacificación" de las favelas, es una política de seguridad que comenzó a ser implantada paulatinamente desde finales de 2008, y que ha supuesto la instalación de cuarteles y comisarías de Policía en favelas, que durante tres décadas fueron el feudo de las bandas de narcotraficantes.